Concepto y evaluación de Riesgo Geológico
En los últimos posts y en sus correspondientes comentarios, he ido prometiendo aclarar más a fondo muchos conceptos que se fueron rozando, y de verdad, no sé ni por dónde empezar, porque todos los temas se entrelazan y todos son apasionantes.
Pero como por algún lado hay que comenzar, he elegido hacer un post sobre Riesgo Geológico.
Lo primero que hay que aclarar es que existe considerable confusión en el uso de muchos términos que se aplican a veces como sinónimos sin serlo.
Palabras como Riesgo, peligro, peligrosidad, amenaza, vulnerabilidad, etc, etc, se intercambian alegremente sin mucha rigurosidad científica, y es bueno aclarar las cosas.
Pero también es bueno hacer notar que no hay una definición única ni universal para todos esos términos, ni podría haberla, por sutiles matices que diferentes autores consideran de manera distinta.
Entonces, lo que es importante es señalar cómo cada profesional entiende el término, y eso es lo que pretendo explicarles en este post.
Estoy eligiendo de entre la confusa maraña semántica, los conceptos que tienen mayor consenso, pero que además tienen según mi propio criterio, más sentido y objetividad.
Los motivos por los cuales se ha generado tal caos son varios:
- Numerosos profesionales de diferentes disciplinas los usan con variadas connotaciones. Aquí elegiremos los de sentido geológico, obviamente.
- Las palabras proceden mayormente del inglés y las traducciones son bastante discrecionales a veces. Elijo las que me parecen más adecuadas al contexto que se les da en los escritos originales,
- Los matices de los propios procesos involucrados generan a veces distintas aplicaciones para los mismos términos. Elijo los términos más abarcativos.
Una vez hecha esta salvedad, cabe consignar otra: así como el concepto de catástrofe es antropocéntrico, según lo que ya expliqué en el correspondiente post, también el de Riesgo Geológico lo es.
Vale decir que el interés de evaluar el Riesgo es precisamente por sus efectos sobre las vidas y los bienes, no tanto por el proceso en sí.
Por esa razón, verán más abajo, que entran componentes en la fórmula que ponderan situaciones creadas por los seres humanos mismos.
Ahora sí, los conceptos prometidos:
Riesgo Geológico: se refiere tanto a la posibilidad de ocurrencia de un determinado evento en un tiempo y lugar dado, como a sus posibles efectos sobre personas y bienes.
Cuando se pondera un riesgo, se lo hace referido a un proceso en particular, por ejemplo riesgo volcánico, riesgo sísmico, etc. Y allí se lo evalúa con escalas como nulo, bajo, alto, muy alto, etc. , o con números debidamente aclarados.
Cuando estos resultados se llevan a mapas para establecer las zonas de mayor riesgo, se suele usar el sistema semáforo (verde, amarillo y rojo), que es fácilmente visualizable y muy universal.
Mapas más complejos pueden reunir todos los procesos analizados y en ese caso se generan leyendas sintéticas que permiten establecer qué áreas están en mayor riesgo de qué fenómeno.
Pero volvamos a la definición de riesgo, y hagámoslo pensando en un proceso particular, por ejemplo Riesgo sísmico
La evaluación del riesgo responde a la fórmula:
RIESGO = PELIGROSIDAD x VULNERABILIDAD
A su vez, la Peligrosidad, que evalúa la severidad que el fenómeno mismo puede implicar, se pondera en función de otros dos elementos:
PELIGROSIDAD = SUSCEPTIBILIDAD x AMENAZA
Cada uno de estos elementos se definen como sigue:
Susceptibilidad: suele entenderse también como la «fragilidad natural» del espacio en análisis respecto al fenómeno de referencia. Deben evaluarse entonces los aspectos de la geología, la geomorfología, la litología, etc, etc que definirán el comportamiento del espacio con respecto al proceso en cuestión.
En el ejemplo de riesgo sísmico, se evalúan aspectos como la proximidad a contactos entre placas, el tipo de contacto de que se trate, la presencia de fallas cercanas, las características de las rocas, sedimentos, suelos, etc . en el área, su comportamiento mecánico, etc.
El otro factor que define la peligrosidad, es la amenaza.
Amenaza: es la probabilidad de ocurrencia de ese fenómeno en el área analizada en un tiempo dado. Es decir se trata de su frecuencia estadística. Para los sismos, existen fórmulas estipuladas de orden global, regional y local. Tema que veremos en otro post.
Una vez analizados los dos conceptos que se incluyen en la Peligrosidad, podemos volver a la fórmula inicial de Riesgo, donde encontramos que el otro factor es Vulnerabilidad
Vulnerabilidad: puede entenderse como la «fragilidad inducida», y es aquí donde se advierte el antropocentrismo de todo el concepto de Riesgo.
En efecto, la vulnerabilidad implica los daños potenciales resultantes de las condiciones de infraestructura, densidad poblacional, características socioeconómicas, culturales, y hasta de entrenamiento para la respuesta ante el fenómeno.
Así es como, dada una igualdad absoluta en los factores de susceptibilidad y amenaza que conjugados definen la peligrosidad, el riesgo llega a depender exclusivamente de la vulnerabilidad, es decir de lo que el hombre haya hecho o dejado de hacer en su entorno.
Así, por ejemplo, si en un sitio de la ciudad afectada por el sismo hay edificios sismorresistentes y en otro barrio no, el mayor riesgo se da en el segundo, aunque todo lo demás sea igual.
Y un ejemplo de lo dicho se manifestó claramente en el sismo de Haití y en el sismo de Chile.
Si bien había algunas diferencias en algunos de los factores menores constituyentes de la susceptibilidad y la amenaza, cuando se consideraban en su conjunto, las diferencias prácticamente se compensaban entre sí dando una peligrosidad bastante semejante.
Pero las condiciones poblacionales, socioeconómicas y de infraestructura aumentaron considerablemente el riesgo en Haití con el triste resultado que todos conocemos.
Espero que esto haya quedado claro, porque debe dejar una enseñanza: nada podemos hacer en cuanto a la peligrosidad de los eventos geológicos, pero sí podemos disminuir la vulnerabilidad, con lo cual descendería el riesgo.
Pero ésa parece ser todavía una asignatura pendiente para los planificadores urbanos, y gran parte de los gobiernos.
Bueno, si les parece bien, seguiremos charlando sobre este campo tan maravilloso que es la Geología, en el próximo post. Un abrazo Graciela
P.S: la foto es de un mail que anda ciculando en la red e ignoro quién es el fotógrafo.
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Muy interesante y explicativo el articulo; me interesa ver un ejemplo donde se aplique estos concepto de riesgo, pelgrosidad y amenaza de manera aplicada y cuantificable… si tiene algun ejemplo envíelo a mi correo
Estimado Ingeniero, pronto subiré ejemplos en algún post en la etiqueta «Para colegas y especialistas», pero, cuando tenga algún tiempo, buscaré entre el material del que dispongo algo que pueda enviarle. Gracias por su visita Graciela
Hola, me parecio muy interesante el articulo, tengo una duda, he estado leyendo acerca del riesgo y diferentes autores manejan la formula de distintas maneras, por ejemplo aqui se maneja Riesgo= peligrosidad x vulnerabilidad, y otros Riesgo= peligrosidad + vulnerabilidad, osea que unos lo multiplican y otros lo suman,y no he encotrado la justificacion a ambas, por que se suman o por que se multiplican, gracias
Hola, Ricardo, en efecto, diferentes autores crean diferentes algoritmos, pero en realidad, como en todos los casos se trata de ponderaciones, los resultados numéricos no son lo más relevante. Recuerde que después, cualquiera sea el número obtenido, será llevado a tablas con intervalos de valores que definen los riesgos según nulo, débil moderado, etc, y es allí donde se hacen las puestas a punto entre los diversos métodos de manera que a la larga todos indiquen similares calificaciones. Un abrazo, Graciela
Graciela.
Muy buen articulo y buen comentario, Me parece que la formula estara mas real si empleamos no como suma sino como producto de integración, es una integral en realidad.
El problema es que la reduccion de riesgos geológicos es necesaria. puede existir un evento geologico leve, pero una alta vulnerabilidad y esto aumenta el riesgo, al contrario puede ser alto el riesgo debido a la alta vulnerabilidad, o pueden ser altos ambos, El sismo de Haiti es un ejemplo que requiere de estudio, No todo Puerto Príncipe colapso, sino una parte de el, la ciudad cimentada en roca no colapso.
Ma parece mejor aplicar la Matematica de los Campos difuso, en mejor el calculo y las conclusiones se acercan a la realidad.
saludos
Hola, Rafael, fijate en mi respuesta a Ricardo, que también objetó el empleo de la suma. Lo que sucede es que en realidad no estamos en un campo matemático en sentido estricto, ya que ninguno de los elementos que integran la fórmula tiene un valor numérico definido, se trata de simples ponderaciones. La idea de usar el signo más, simplemente quiere señalar cuáles son los elementos que se deben considerar como inputs. Y con relación a Haití, en el blog hay un post señalando precisamente eso, coincido con vos.