¿Qué son los combustibles fósiles?

00Un poco en preparación del post que vendrá después, hoy quiero explicar un par de puntos.

¿Qué es la combustión?

La palabra combustión deriva del vocablo latino combustio que significa acción y efecto de quemarse enteramente. Procede del verbo comburere  que es a su vez el resultado de reunir el prefijo con que es abarcativo e implica global, total o completo, y el verbo urere que quiere decir quemar.

Y significa esencialmente un proceso de oxidación química rápida, con gran desprendimiento de calor. A su vez, la oxidación es una combinación con oxígeno, lo cual explica por qué se sofocan las llamas cuando hay déficit de oxígeno.

¿Qué es un combustible?

Es una sustancia capaz de generar y sostener un proceso de combustión por un tiempo prolongado. Lo que diferencia las sustancias inflamables de las combustibles, es que en el caso de las primeras, las llamas se desprenden de forma inmediata, tanto es así que la derivación etimológica de inflamable es precisamente desde la palabra flama, que significa llama.

En el caso de los combustibles, las llamas tardan un poco más en generarse. Sin embargo, conviene señalar que algunos combustibles son también inflamables. Así, por ejemplo, la nafta es combustible e inflamable, y el carbón en cambio es combustible, pero tarda en arder, y si no lo creen, pregúntenle al asador de turno.

¿Cómo se mide el valor de un combustible?

Para la valoración de un combustible se ha generado el concepto de potencia calorífica, con el que se designa el número de kilocalorías que desprende la combustión de un kilogramo de la sustancia de la que se trate.

Ya antes en otros posts les he explicado qué se entiende por caloría, y obviamente la kilocaloría es su múltiplo, es decir corresponde a mil calorías.

Entre los elementos de la tabla periódica, dos que habitualmente componen las sustancias combustibles son el carbono puro (C) y el hidrógeno (H).

La potencia calorífica del C es de aproximadamente 8.160 kcal, mientras que la del H es de 34.190; de allí que la eficiencia de un combustible será mayor cuanto más crezca su contenido en H. Pero claro, también aumentarán algunos de los riesgos de su uso.

¿Qué tipos de combustibles hay?

Como toda vez que presento una clasificación, les recuerdo una vez más, que no se trata de datos absolutos, sino que pueden existir tantas divisiones como criterios diferentes se apliquen, y cada una de ellas es válida en su correspondiente contexto. Les recomiendo profundizar sobre esto en el post específico.

En este caso, les presento una división muy clásica, aunque les advierto que hay otras más modernas. La razón de haberla preferido es que la considero la más clara para quienes no son especialistas.

La primera separación posible entre los combustibles es en dos grandes grupos: orgánicos y minerales. Son ejemplos del primer grupo, el carbón de leña, y el alcohol.

Pero nosotros, los geólogos, nos ocupamos de los combustibles minerales, aunque ellos también, en última instancia han sido generados por la materia orgánica, tal como veremos en un próximo post.

Dentro de los combustibles minerales, el estado físico que presentan permite su división en tres nuevas categorías: sólidos, como los carbones propiamente dichos y algunas sustancias de la familia del petróleo, como la brea; los líquidos, que son básicamente los petróleos; y los gaseosos, con el gas natural normalmente asociado a los petróleos líquidos.

En el caso de los dos últimos grupos- líquidos y gaseosos- su alto contenido en H, del orden del 10 al 50%, los hace más eficientes que los sólidos, que normalmente sólo contienen alrededor de un 5%.

¿Qué son los combustibles fósiles, y por qué se los llama así?

Pese a que el término puede generar alguna confusión, si se lo analiza etimológicamente todo queda muy claro.

Ya cuando les expliqué qué son los fósiles, les dije que esa palabra procede del latín fossare, que quiere decir cavar, de tal modo que en realidad no significa otra cosa que el hecho de que la gran mayoría de los combustibles minerales se encuentran enterrados, y debe perforarse el terreno para acceder a ellos.

Es así que cuando se habla de combustibles fósiles, no se alude de ninguna manera a los restos de organismos del pasado geológico que se han conservado de maneras diversas, pero que permiten reconocer en mayor o menor medida su forma original.

Muy por el contrario, si bien los restos orgánicos son la materia prima tanto de lo que luego serán carbones y petróleos, como de los fósiles s.s., la formación de unos implica la destrucción de los otros.

En otras palabras, un conjunto de restos orgánicos puede:

a) preservar total o parcialmente sus formas, conduciendo a la generación de restos fósiles; o bien

b) entregar sus componentes químicos, destruyéndose así sus formas orgánicas primigenias, para dar lugar a la formación de combustibles, que sólo se llaman fósiles porque están normalmente bajo la superficie terrestre.

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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es de aquí.

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