Propiedades de los minerales que dependen de la luz: la diafanidad.
En nuestro lento recorrido hacia una cierta pericia a la hora de reconocer minerales sin llevarlos al laboratorio ni ponerlos en el microscopio, le toca ahora el turno a una propiedad que es también muy valorada en la Gemología: la diafanidad.
Tal como el color, raya y brillo, que ya hemos analizado, la diafanidad depende también de la luz incidente para su establecimiento. Sin ella, la propiedad no es reconocible.
¿Qué es la diafanidad?
Es una propiedad que se refiere a la manera en que la luz interacciona con un objeto, es decir si éste puede o no ser atravesado por ella, y de serlo, en qué proporción, respecto a la luz total que incide.
En otras palabras: ¿pasa o no la luz a través de un mineral? ¿Cuánto de la luz disponible pasa?
La diafanidad no es una propiedad diagnóstica en los minerales pero ayuda en el reconocimiento.
¿Cómo se establece la diafanidad?
Siempre debe explorarse en láminas delgadas, ya que en cuerpos muy masivos resulta difícil de definir.
De todas maneras, es importante aclarar que esas láminas delgadas deben ser del orden de los milímetros, ya que cuando se trata del orden de los micrones, sólo un grupo muy reducido de minerales sigue impidiendo el paso de la luz, y los límites entre los otros tipos de diafanidad desaparecen.
En resumen: cuando se trabaja con cortes delgados, como los preparados para la observación con microscopio, solamente quedan dos posiblidades: la luz pasa o se refleja, y cuando pasa, ya no es importante la cantidad.
También debe destacarse que si en lugar de cristales individuales hay agregados de pequeños cristales, el comportamiento puede ser distinto. porque la luz se difracta y refleja numerosas veces entre los cristales, con lo cual siempre hay alguna pérdida de la energía en tránsito, y minerales que son transparentes pueden verse en el conjunto como opacos.
¿Qué tipos de diafanidad existen?
El acuerdo generalizado es dividir la diafanidad en tres calidades, a saber: Transparencia, Transluscencia y Opacidad.
Estos términos, cuando se aplican como calificativos a los minerales, permiten distinguirlos en: transparentes, translúcidos y opacos.
¿Cuándo un mineral es transparente?
Cuando la luz atraviesa totalmente el cristal sin sufrir casi ninguna alteración, el mineral es transparente. En la práctica, se la reconoce porque a través del espécimen, se observan contornos y detalles de los cuerpos que están detrás de él. Son ejemplos el cuarzo cristalino, el yeso, etc.
¿Cuándo un mineral es translúcido?
Cuando la luz, al atravesar el cristal, sufre modificaciones en su intensidad, el mineral en cuestión es translúcido, y esto se reconoce porque a su través se observan los contornos pero no los detalles de los objetos tras el cuerpo. Ejemplos son el cuarzo lechoso, y casi todos los minerales fuertemente coloreados pero no metálicos.
¿Cuándo un mineral es opaco?
Un mineral es opaco cuando la luz no puede entrar en la estructura del mineral, y obviamente no se ve a través de él. Pertenecen a este grupo los metales.
¿Qué más puede agregarse?
Dije más arriba que el consenso general implica esos tres grupos de minerales que acabo de explicar, pero nobleza obliga, hay autores que agregan dos grupos intermedios: los Semitransparentes que dejan pasar más luz que los translúcidos y menos que los transparentes; y los No transparentes, que van pasando a la calidad de translúcidos o incluso transparentes, solamente en espesores cada vez más pequeños.
Les incluyo una figura aclaratoria, tomada de este sitio.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La foto que ilustra el post la tomó Guille, el Pulpo, en el Museo de Historia Natural de Los Ángeles en Estados Unidos de Norteamérica.