Efeméride: paso de la nave Pioneer 10 en una trayectoria muy próxima a Júpiter
Hoy hablaremos de un hecho que marcó un hito en la historia del conocimiento del Cosmos y que está muy próximo a cumplir un nuevo aniversario.
El 4 de diciembre de 1973, la nave Pioneer 10 pasa muy cerca del gran planeta Júpiter y logra fotografiar tanto su atmósfera como tres de sus satélites: Europa, Ganímedes y Calisto).
¿Qué características tiene la nave Pioneer 10?
La construcción de la nave Pioneer 10 estuvo a cargo de TRW, S.A., de Redondo Beach, California, y su lanzamiento se produjo el 2 de marzo de 1972 en un cohete de tres etapas llamado ‘Atlas Centaur.’
La sonda es de aluminio y pesa 258 kg en el despegue, con 28 kg de propelente. Su parte central consiste en un anillo hexagonal de 71 cm de ancho y 25,5 cm de altura en el que se encuentran tanto el sistema de radio como la computadora y grabadora, las baterías, y cables y demás accesorios.
La nave tiene además una antena parabólica de 2,74 m para las comunicaciones con la Tierra, que lamentablemente cesaron hace ya mucho tiempo.
Su fuente energética se compone de cuatro generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG) de dióxido de plutonio.
El equipamiento propiamente científico incluye detectores de meteoritos, una cámara, un radiómetro, un fotómetro, un detector de rayos cósmicos, un analizador de plasma y un magnetómetro.
Pero probablemente la carga más interesante es la placa que en mensaje simbólico pretende informar a cualquier ser inteligente extraterrestre sobre las características de la Tierra y sus habitantes humanos. Se trata de algo así como una botella lanzada al mar, que es en este caso el cosmos.
La placa es de aluminio bañado en oro, metal noble de gran resistencia a los posibles ataques químicos.
¿Cómo es esa placa con un mensaje interestelar?
En la placa aparece el dibujo de la propia sonda como indicador del tamaño real de las figuras humanas que aparecen por delante, representadas en la misma escala. Las figuras representan a un hombre y una mujer.
Al pie de la placa hay un esquema del sistema solar, con los planetas ordenados según su distancia respecto al Sol y se señala en esa secuencia planetaria cuál ha sido la ruta inicial de la Pioneer.
En notaciones científicas que pueden o no resultar descifrables para eventuales seres inteligentes de otros mundos, aparecen referencias a la posición relativa de púlsares cercanos a nuestro sistema solar, y una representación en sistema binario, del spin de una molécula de hidrógeno, que fue elegido para figurar en la placa porque es el elemento más común en el universo y podría ser reconocido en otras civilizaciones.
El diseño de la placa se debe a los astrónomos estadounidenses Carl Sagan y Frank Drake, mientras que el dibujo mismo fue realizado por Linda Salzman Sagan.
¿Cómo se desarrolló el viaje?
Si bien se había programado originalmente una misión de solamente 21 meses, la Pioneer 10 envió información por más de 30 años.
El Pioneer 10 alcanzó una velocidad de casi 52.150 km por hora (32,400 millas/h), lo que le permitió salir de la influencia de la Tierra, para cruzar la órbita de la luna en 11 horas, y la de Marte, en apenas 12 semanas.
El 15 de julio de 1972, la nave ingresó en el cinturón de asteroides, lo que fue una hazaña por primera vez alcanzada en la historia de la exploración espacial.
Fue luego de este logro que la nave se dirigió hacia Júpiter, donde en la fecha que conmemoramos obtuvo imágenes cercanas de ese planeta y tres de sus satélites. Fue la Pioneer 10 la que registró la traza de los cinturones gaseosos de radiación del planeta gigante, localizó su campo magnético, y estableció que Júpiter es predominantemente líquido.
En 1983, la nave fue el primer objeto hecho por la humanidad que pasó la órbita de Plutón, alejándose del Sistema Solar, luego de haber explorado las regiones exteriores del sistema solar, estudiado el viento solar, y los rayos cósmicos que entran a nuestra región de la Vía Láctea.
La misión científica de la Pioneer 10 teóricamente finalizó el 31 de marzo de 1997. Sin embargo, la nave ha seguido transmitiendo, aunque con una señal cada vez más débil, pero que pudo ser rastreada durante muchos años más por la Deep Space Network (DSN) de la NASA, como parte de un estudio tendiente a desarrollar mejores tecnologías de comunicación .
¿Qué pasó luego?
Después de más de 30 años, la última señal de la nave que pudo captarse en la Tierra, data del 22 de enero del 2003, ya que la fuente de poder nuclear del Pioneer 10 ha decaído, y carece de poder suficiente como para transmitir hacia la Tierra.
Antes de esa señal hubo tres contactos, todos muy débiles y ya sin telemetría. La última recepción con telemetría fue del 27 de abril de 2002.
Respecto al futuro, la Pioneer 10 continuará viajando silenciosamente por el espacio interestelar, en dirección a la estrella roja Aldebaran, de la constelación de Tauro, a aproximadamente 68 años luz de la tierra, aunque nunca sabremos si algo la detiene antes, o si alcanzará esa estrella, porque su velocidad, muy inferior a la de la luz, le demandaría más de 2 millones de años para llegar a la meta.
No sé ustedes, pero yo no creo que esté aquí para ese entonces, ;D
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es de Wikipedia