Tipos de fósiles Parte 1
En un post anterior, ya adelanté la definición de fósil, y señalé que existen varios tipos diferentes. Hoy voy a profundizar un poco más esos conceptos, porque estoy lentamente preparando la presentación de un video documental que filmó el Pulpo en su visita al rancho La Brea en Estados Unidos.
Tanto ese documental como muchísimo material informativo que en su calidad de corresponsal bloguero recopiló en el viaje, serán objetos de muchísimos posts, porque todo el tema es de verdad fantástico, y lo que él trajo no tiene desperdicio.
Pero para sacarles el máximo provecho, voy a ir introduciendo algunos conceptos previos.
Hoy profundizaremos acerca de la clasificación de los fósiles, recordando de paso que los criterios para estas sistematizaciones son variados, cosa que explicité en el post cuyo link aparece más arriba. Debido a la longitud del tema a tratar, dividiré el post en dos partes, para dos lunes sucesivos.
¿Qué criterios utilizaremos?
En primer lugar nos referiremos a una clasificación bastante generalizada, donde se tiene en cuenta exactamente qué clase de registro se encuentra, en qué estado, y cómo se produjo ese «archivo natural».
Luego veremos algunas clases de fósiles que responden al tipo de utilidad que prestan como testigos de hechos del pasado; y por último tendremos en cuenta su tamaño.
Por supuesto, existe también una clasificación que responde a la taxonomía biológica, pero eso ya es mucho más específico y escapa al objetivo de este post en particular.
¿Cómo clasificaremos a los fósiles según su origen y estado de conservación?
Para que esta primera clasificación sea más comprensible, les he preparado la figura 1, donde he intentado sistematizar un poco la información. Después de que le hayan echado un vistazo, les explicaré cada punto en forma individual.
Ahora nos meteremos con cada una de las partes de este cuadro sinóptico.
Los organismos completos son exactamente lo que su nombre indica, es decir fósiles que tienen todas las partes que constituían el ser vivo original.
Por cierto, son tanto más difíciles de encontrar cuanto más complejo era el organismo, y por lo general sólo son invertebrados de pequeño tamaño. Pero por ejemplo, insectos suelen encontrarse completos, en situaciones de preservación que serán tema de otro post.
Las partes de organismos son hallazgos mucho más frecuentes, y son casi siempre las partes duras u óseas, tales como escamas, dientes, y piezas de endo (huesos) o exoesqueletos (como caparazones o conchillas).
Las improntas son huellas o trazas dejadas por la actividad mientras el ser vivía aún, o bien son las marcas que quedan en los sedimentos con posterioridad a la muerte y enterramiento del organismo.
Entre las primeras, como vemos en el cuadro, puede haber pruebas de su actividad locomotriz, tales como las pisadas, las marcas de reptación, etc.; o bien de actividad reproductiva, como puede ser el polen, o los huevos. La actividad social puede dejar tras de sí objetos como nidos, y la digestiva, registros tan atractivos como los excrementos, a los que por no llamarlos caca fósil se ha denominado coprolitos, palabra que significa la misma cosa, pero que suena más cool.
El estudio de las improntas es tan interesante y revelador que ha generado una disciplina independiente que se denomina Paleoicnología, y de la cual también vamos a hablar más de una vez.
Las huellas que los organismos dejan en los sedimentos de manera póstuma se conocen como moldes, y pueden ser internos o externos. Para que entiendan el proceso de manera muy sencilla, les he preparado unas fotos de mis laboriosas manitos, que usaré para ejemplificar el fenómeno.
Supongamos que esas dos manos que se ven en la figura 2 son las valvas de un invertebrado marino que ha pasado a mejor vida, y que es enterrado en el sedimento, que lo comprime por fuera y lo rellena por dentro. Imaginen arena muy fina entre las manos, pero también alrededor de ellas.
Con el tiempo, la materia orgánica desaparece, pero el sedimento, mucho más estable, queda compactado reproduciendo como en un calco las formas que alguna vez estuvieron allí.
El molde será externo, si corresponde a la parte de las arenas que envolvían el organismo por fuera, y reproducirá su aspecto exterior, en el caso del ejemplo, tomará la forma del dorso de las manos (figura 3), porque habrá estado presionado contra él.
Por el contrario, si lo que se encuentra es lo que había rellenado el interior de las valvas, se tratará de un molde interno, y mostrará la forma del organismo tal como era por dentro, en el ejemplo, las palmas de las manos (figura 4)
Espero que este ejemplo tan cotidiano, les haya dejado un panorama claro. porque para más complicación, cada molde puede ser también positivo o negativo, según que aparezca como un alto o un bajorrelieve.
Como creo que este post ya está bastante largo, aquí dejo por hoy, esperando que les haya interesado lo suficiente como para volver a leer lo que nos falta, el próximo lunes.
La imagen que ilustra el post, es el esqueleto fósil de un rimoceronte lanudo del Pleistoceno, y su reconstrucción en la parte superior. Fue tomada del artículo: Las faunas frías del Pleistoceno de Jaime Casanova Sancho, publicado en Enero de 2010 en Paleontogía de Vertebrados y Humana.
Nos vemos el miércoles con información de interés relacionada con nuestra locura geológica. Un abrazo, Graciela.
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muy claro graciela, las fotos ayudaron mucho. como seria lo de positivo y negativo? gracias
Gracias, Marcos, lo de positivo y negativo es según si quedan las marcas sobresalientes o entrantes en el sedimento, depende del lugar de corte del mismo. Para que te sea fácil, poné una mano sobre la otra, (ambas con las palmas hacia abajo) imaginando que son sedimentos, y luego separalas, como si abrieras una muestra de sedimentos que empaquetaron un molde fósil en el medio. En una vas a tener los nudillos salientes hacia arriba (es la que quedó abajo, y hacia afuera) ése es un molde positivo. El lado de abajo de la que colocaste arriba, en cambio, te presenta las líneas de la mano como surcos entrantes en la mano misma, ésos son moldes negativos. ¿Queda claro?
muy claro. gracias graciela