Acerca del «nuevo continente».
La semana pasada les presenté material indispensable para entender este post de hoy, que fue realizado a pedido de mi ex alumna Noel Olivero, quien con muy buen criterio señaló que era hora de aclarar la confusa información que campea en los medios.
¿Qué es lo que se está divulgando en la prensa?
La prensa, que siempre busca titulares impactantes, está hablando de un «nuevo continente» recientemente descubierto, que incluye a Nueva Zelanda. Pero… ni el continente es nuevo si nos referimos a su formación, ni lo es si aludimos a su conocimiento, como veremos más abajo.
¿Dónde estaría ese continente y desde cuándo se lo conoce?
Este «nuevo» continente, que comprende unos 5.000.000 de Km2, con aproximadamente el 94% de esa área bajo el agua, se encuentra en lo que hoy se conoce como Oceanía, y sus expresiones superficiales más importantes son las islas Norte y Sur de Nueva Zelanda y Nueva Caledonia.
Efectivamente, Zelandia se formó en el intervalo que se ubica entre (aproximadamente) los 85 y los 30 millones de años atrás, cuando se fragmentó Gondwana.
¿Por qué se quiere incluir esa zona como continente?
Por varias razones, la primera de las cuales es que a lo largo de los millones de años, la convergencia entre placas, y la isostasia, más sucesivos cambios eustáticos (todos temas que iremos viendo en numerosos posts) han elevado algo toda el área involucrada.
Otra razón importante, es el conocimiento creciente y las nuevas metodologías desarrolladas desde que se cartografiaron los continentes por primera vez, hasta el presente.
¿Cuáles son los criterios para avalar esa intención?
El más importante es el que les expliqué en el post del lunes pasado, a saber:
- Los límites geográficos y los geológicos se basan en diferentes criterios. Y para la Geología, el relieve continental comprende partes emergidas y partes sumergidas, tal como expliqué en el post que ya deberían haber repasado. Es decir que estaríamos ante un Relieve Continental Sumergido, tal como lo entendemos los geólogos, aunque no sea un continente propiamente dicho, según los criterios de los geógrafos. Sólo se trata de aproximar criterios ahora, y en última instancia, de definir si se justifica segregar Zelandia de Oceanía, continente al que se lo adjudica hasta el presente. Porque bien podría seguírselo considerando una parte de aquel mismo continente, siempre recordando que todas las partes que lo componen- hasta la mismísima Australia- tienen una parte emergida y otra sumergida. Como la tienen todos los continentes, por otra parte.
- Para conocer los límites de toda el área continental se busca, pues, el cambio brusco en la pendiente del lecho, y eso implica que toda esa zona en discusión es efectivamente continental.
- La zona analizada tiene una geología distintiva, propia de cortezas constituidas por sílice y aluminio como elementos dominantes, lo cual se define como corteza siálica o continental.
Pero esos ya son temas que merecen sus propios posts, y seguramente los tendrán.
¿Puede ser éste el legendario continente de la Atlántida?
No, absolutamente no, porque este continente nunca estuvo hundido. No es más que la extensión por debajo del nivel del mar, de un continente que lleva millones de años allí.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post la he tomado de Imágenes Google.