Archivo de la categoría ‘Apuntes para estudiantes de Geología.’
Control estructural de ríos. Alguna terminología útil.
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Hoy voy a presentarles una antigua clasificación de ríos que en buena medida ha caído en desuso como tal, pero cuyos términos son útiles por lo claros y descriptivos. Si se los separa de la idea de una clasificación de gran vigencia, en mi modesta opinión son términos que un geólogo, estudiante de geología, o simple aficionado a ella, no debe desconocer. Sobre todo porque en alguna bibliografía no muy moderna, pero todavía de consulta -aunque sólo sea para recabar antecedentes- esos términos están presentes
¿Cuál fue el criterio que se aplicó al crear esta clasificación originalmente?
Originalmente se conoció como «control estructural» o antes aún, «control topográfico» de los ríos, pretendiendo con ello definir el modo en que el relieve de origen tectónico modificaba o no las trayectorias de las corrientes superficiales encauzadas. También se intentaba un rastreo de cómo había sido esa influencia a lo largo de eventuales levantamientos isostáticos y cambios en el nivel de base.
Ahora veremos cómo era esa clasificación y luego las razones por las que hoy el valor de la terminología es más descriptivo que taxonómico.
¿Cuáles son los términos que se crearon a ese fin?
Los términos que se crearon fueron:
- Ríos antecedentes.
- Ríos consecuentes.
- Ríos subsecuentes.
- Ríos obsecuentes.
- Ríos resecuentes.
- Ríos insecuentes.
- Epigénicos o sobreimpuestos.
¿Qué son los ríos antecedentes?
Son aquéllos cuyo potencial erosivo es lo suficientemente alto como para conservar el diseño general de su curso original, aun cuando se interponga un cordón en ascenso, o haya cambios en el nivel de base. En tal caso el río va cortando su valle en el mismo relieve que se va creando. Puede ser considerado como un río permanentemente rejuvenecido, que por esa misma razón conserva su pendiente. El término indica claramente que el río es anterior al relieve. Un claro ejemplo está constituido por los ríos que cortan nada menos que la cadena del Himalaya. La imagen que ilustra el post lo explica muy bien.
¿Qué son los ríos consecuentes?
El concepto es el inverso al anterior. En este caso el relieve es más antiguo que la formación del río, y por ende éste responde a la configuración de la topografía, descendiendo siempre por las partes más bajas del mismo.
¿Qué son los ríos subsecuentes?
Son ríos consecuentes de bajo potencial erosivo, razón por la cual si en su descenso por el valle preexistente se interpone un paquete litológico más resistente, se desplazan por el terreno, buscando las áreas más fácilmente erosionables.
¿Qué son los ríos obsecuentes?
Aquí aparece una dificultad semántica- que generó cierta confusión- ya que obsecuencia es sinónimo de obediencia en cierta medida, y estos ríos parecen contradecir, en cambio la inclinación regional de los estratos del lecho.
En efecto, son ríos que discurren sobre estratos inclinados, pero no en el sentido del descenso de las aguas, sino que dichas capas se inclinan hacia la dirección aguas arriba. En definitiva, el río se obedece a sí mismo, por eso se le aplicó el término de obsecuente, no por obedecer la inclinación de los estratos.
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Les he preparado un dibujito muy esquemático y precario, pero creo que con eso lo van a entender mejor. Es la figura 1.
¿Qué son los ríos resecuentes?
Se trata del concepto inverso, en este caso, los ríos descienden en el mismo sentido de la inclinación de los estratos del lecho.
¿Qué son los ríos insecuentes?
Son aquéllos en que no se puede establecer una relación clara con algún control topográfico o estructural.
¿Qué son los ríos epigénicos o sobreimpuestos?
En este caso, como el nombre lo indica, todo el diseño del drenaje «viene desde arriba». Sencillamente se debe a que casi toda la topografía con la cual el río y sus afluentes guardaban relación de control, ha sido rebajada erosivamente, y el sistema ha ido insertándose en estratos antes subyacentes, conservando de modo general su configuración.
¿Por qué dejó de usarse esta clasificación de modo habitual?
Varias fueron las razones:
- Ya he señalado más arriba un ejemplo de interpretación confusa, cuando les expliqué el uso del término obsecuente. En algunos casos no se entendía claramente a que se refería esa obsecuencia, si al río respecto al valle o al río respecto a su curso propio.
- Del mismo modo, muchas veces se aplicaba al río el concepto que se debía aplicar al valle y viceversa. Si el río es antecedente, el valle es a la inversa, consecuente, ya que es resultado de él. Pero la aplicación del término de modo poco claro o algo descuidado generó tal polémica y confusión que se fue dejando de lado. Primero este nombre, y luego todos los demás.
- Algunos de estos términos comenzaron a utilizarse en las llanuras costeras marítimas, pero con sentidos diferentes, ya que hacían más bien referencia a los paralelismos o no de las corrientes respecto a las líneas de las costas. esto generó más confusión.
- Se desatendía, al pretender explicar en términos tan lineales, la complejidad del sistema y de su evolución. Eso fue el disparo final o tiro de gracia para esa casificación.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es de este sitio.
Calendario geológico y evolución
Este calendario es tomado de un mail que me enviaron, y según el cual los autores son Ignacio Romero García y Alejandro Yoldi González. Si el dato de autoría es erróneo, les ruego que me corrijan, pero aun sin esa seguridad, lo he encontrado tan interesante como para compartirlo con ustedes.
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Un abrazo y hasta el lunes con uno de mis propios posts. Graciela.
Avancemos con la Tectónica Global
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Ya venimos hablando hace rato del gran paradigma que enmarca todo el conocimiento geológico actual, y antes de seguir avanzando, convendría que repasaran los conceptos que ya hemos ido adquiriendo. Para ello, les dejo un link para que vayan a leer los temas que se supone que ya dominan, y les recomiendo seguir todos los links que en cada post vayan encontrando, para que su conocimiento sea más completo aún.
Lo último que habíamos visto es la historia de las reuniones y dispersiones de placas litosféricas que han tenido lugar a lo largo de la historia del planeta.
Hoy vamos a empezar a mirar con un poco más de detalle la manera en que esas placas se mueven unas respecto a otras, lo cual nos preparará para entender los fenómenos resultantes de esa dinámica.
¿Cómo es el movimiento general de las placas?
Las placas tectónicas se mueven casi permanentemente, con velocidades promedio de 2,5 cm/año, llegando en algunos sitios, o en algunos acontecimientos particulares, a triplicar y aún más esa velocidad. Los momentos en que por alguna razón el movimiento resulta impedido, son los que generan acumulaciones de energía que a su vez dan lugar a eventos sísmicos de gran magnitud, cuando finalmente se destraban.
Es importante tener en cuenta que debido a que el deslizamiento de las placas ocurre en un planeta acotado en el espacio, esas placas necesariamente se rozan entre sí en algunos puntos, colisionan en otros y se desgarran y deforman en otros sitios. Según cómo interactúen esas placas, se definirán diversos cambios, a veces espectaculares (sismos y volcanes, entre otros), y otras veces de extrema lentitud (metamorfismo profundo, por ejemplo).
Es por eso que los contactos entre las placas son las zonas más activas del planeta, y lo que pase en ellos dependerá del tipo de relaciones que se entablen entre esas porciones móviles.
¿Qué puede decirse del famoso símil con una cinta transportadora?
Antes de seguir adelante, es muy importante aclarar un concepto que puede conducir a malas interpretaciones.
Empecemos por señalar que existen algunos lugares en los que las placas se alejan entre sí, empujando en su avance a las restantes placas con las que están en contacto. Obviamente, ya que la Tierra no se expande en la medida en que estas derivas deberían provocar; en algún lugar, algún volumen de rocas debe perderse. Efectivamente, en los extremos opuestos, otras placas se hunden en las profundidades terrestres con lo que el circuito se cierra.
De resultas de este principio básico, resultó muy arraigado en el imaginario popular el concepto de una especie de cinta transportadora, asimilable a la de una fábrica o a la de una caja de un supermercado, un poco como lo vemos en la figura que ilustra el post.
Muy bonito, pero si lo tomaron al pie de la letra, cayeron en una trampa muy común, porque tal circuito no sería posible, por la sencilla razón de que la tierra no es una superficie plana horizontal como la de los ejemplos mencionados, sino que se trata de un cuerpo más o menos semejante a un esferoide (un geoide, en realidad, como les expliqué en otro post). Por tal razón, los movimientos de las placas no son lineales sino rotacionales, alrededor de ciertos puntos particularmente activos. Y por esa misma causa, las relaciones de contacto entre las placas son complejas y provocan diferentes procesos a veces muy espectaculares.
¿Qué importancia tiene el movimiento relativo de las placas?
Muchísima, ya que define no solamente los eventos que se producen en cada sitio del planeta, sino también el tipo de materiales que en esos eventos se originan, y la evolución posterior de su modelado. Son en definitiva la clave que permite interpretar el pulso mismo del planeta.
¿Qué tipos de contactos existen entre las placas?
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Repito una vez más, entonces, que las placas pueden entrar en contacto entre sí de muy diversas maneras, y para sistematizar la información les he preparado el cuadrito introductorio que se ve en la figura 1 y que en seguida pasaremos a analizar con un poquito más de detalle.
Lo primero que notarán es que hay casos en que las placas se acercan entre sí hasta colisionar inclusive, situación en que se habla de bordes de destrucción, porque el material afectado cambia de carácter. Un término más neutral con que se designa esa situación es contacto convergente, en alusión a las direcciones relativas de los movimientos de las placas.
En otros casos, los contactos son divergentes, porque las placas se separan en lugar de aproximarse, y se llaman también de construcción, porque abren camino a la salida de nuevos materiales desde las profundidades. Existe por fin una alternativa donde el material no se gana ni se pierde, y de allí surge la denominación bordes de conservación, conocidos también como transformantes o de transformación por el cambio de carácter del movimiento relativo entre las placas. La figura que encabeza el post sintetiza esas tres alternativas, de manera lo bastante esquemática como para ser comprensible, pero haciendo la simplificación que les mencioné más arriba, de asimilar el modelo a deslizamientos lineales (ideales) en lugar de las rotaciones que ocurren en la realidad.
Allí donde ven las flechas enfrentadas se trata de contactos convergentes, donde se oponen, hay contactos divergentes, y las rupturas en los contactos divergentes, son contactos de transformación.
Valga este post como una introducción sencilla y esquemática, ya que a partir del siguiente encuentro en que abordemos este tema, ya estaremos metiéndonos en detalle en cada uno de los tipos de contacto, para entender la dinámica en ellos y los resultados característicos.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela. P.S.: La imagen que ilustra el post es de:
Khan, M.A. 1980. Geología global. Ed Paraninfo. Madrid. 202 págs. ISBN: 84-283-1047-5.
¿Cuál es la diferencia entre acratoterma y acratopegia?
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Hoy vamos a conocer dos términos para ampliar nuestro vocabulario geológico técnico. Ambos se refieren a las aguas subterráneas y son a veces confundidos entre sí.
¿Qué significa acratoterma?
La palabra deriva del griego akratoterma (Ακρατοτερμα en griego antiguo), que a su vez se conforma con los términos ákratos (ακρατος) que significa puro o sin mezcla, y terma (τερμα) que quiere decir agua o fuente termal, y su usa para designar aquellas termas con temperaturas superiores a 20 ° C, pero que no van más allá de los 50, y que no contienen más de 1 gramo por litro de agua.
¿Qué significa acratopegia?
En este caso, para la palabra original, akratopegia (αξρατοπεγια) la raíz griega se compone también de ákratos pero el término pegia (πεγια) sólo significa fuente. Esto es así porque se trata de aguas que no sólo no superan el límite crítico de 1 gramo de sustancias minerales por litro de agua, sino que además no tienen temperatura mayor a los 20 ° C.
Con este aporte, van aumentando su vocabulario, y aprendiendo a hablar con más propiedad.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
Pangea y Rodinia, formación y dispersión. Parte 2.
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Este post es continuación del de la semana pasada, de modo que deberían empezar por leer ése antes de internarse en el de hoy.
La semana pasada hemos respondido a las siguientes preguntas:
¿Lo que contaremos ahora son meras especulaciones o existen pruebas fehacientes?
¿A qué se llamó Pangea?
¿Según las pruebas existentes, ¿cómo se habrían ido formando los actuales continentes?
A partir de allí hoy continuamos con las preguntas que habían quedado pendientes.
¿Qué habría sucedido en tiempos más remotos, antes de Pangea?
Si pensamos en aquella ley fundamental de la Geología que conocemos como del actualismo, ya tendremos una pista interesante. Difícilmente la historia de Pangea carezca de un antecedente más antiguo, en un planeta que ha evolucionado por más de 4.500 Ma (millones de años).
De allí que se asume que existieron al menos otros dos supercontinentes antes de Pangea. El más antiguo de ellos se conoce como Kenorland, y se habría formado hace unos 2.700 Ma, provocando un evento que cambiaría el curso de la historia del planeta: un cambio significativo en la composición atmosférica preexistente.
Ese evento se conoce como «la Gran Oxidación» o GOE por sus siglas en inglés, correspondientes a: Great Oxidation Event (GOE). En efecto, antes de la formación del supercontinente la composición de la envoltura gaseosa, y aun de los océanos era rica en metano, lo cual favorecía la proliferación de las bacterias anaeróbicas. Las aeróbicas, en cambio, estaban relegadas a fondos abisales del océano. Al ocurrir la colisión de placas continentales- según mecanismos que pronto serán tema de otro post) esos fondos marinos llegaron a situaciones superficiales, formando en muchos casos lagos someros y mares interiores.
Desde ellos, las bacterias aeróbicas comenzaron a inyectar oxígeno libre en el aire, que fue cambiando lentamente su composición dominante. Toda la historia de la vida en la tierra tomó entonces otro rumbo, con sus lógicas consecuencias también sobre los procesos geológicos.
Alrededor de 300 millones de años más tarde, Kenorland inició su desintegración en continentes menores, por la deriva de las placas corticales que los portaban, de un modo semejante a como derivan hoy los remanentes de Pangea.
¿Qué es Rodinia?
Comencemos por su nombre. Rodinia procede del ruso родить (rodit), que significa «dar nacimiento», o bien de родина (rodina), que se traduce como «lugar de nacimiento», en segura alusión a los continentes menores que se separaron desde ella.
Rodinia es un supercontinente que se supone existió entre Kenorland y Pangea, es decir hacia finales del Proterozoico. Su formación dataría de hace unos 1.100 a 900 Ma, y su nueva dispersión habría comenzado hace entre 750 y 633 Ma.
Rodinia tuvo una historia evolutiva también decisiva ya que todos los continentes que hoy componen el planeta habrían ya estado reunidos en ella, en una gran masa que se ubicaba en posición dominantemente ecuatorial en el geoide.
Esto es importante, ya que las masas terrestres reflejan más luz del sol que los océanos, con lo que el balance térmico para la Tierra toda se hizo considerablemente menor que ahora, ya que hoy las grandes extensiones oceánicas del área ecuatorial absorben más energía solar.
Rodinia habría sido en consecuencia una masa fría, y los científicos asumen que la Tierra fue por millones de años una gran bola de nieve. Fueron los volcanes los que con la emisión de gases de efecto invernadero fueron cambiando esas condiciones, al generar un calentamiento que descongeló los glaciares, aumentando el nivel del mar, y permitiendo una nueva proliferación de la vida en ellos.
Estas condiciones duraron hasta hace unos 750 millones de años, cuando Rodinia comenzó a fragmentarse en ese ciclo que ya hemos reconocido.
Las placas llevaron en su deriva a los continentes resultantes a una nueva reunión que conformó la Pangea de cuya historia hablamos el lunes pasado.
¿Cuáles son las pruebas?
Obviamente que las hay. Por supuesto están sujetas a interpretación y pueden surgir conclusiones erróneas, pero en general, cuanto menos nos alejamos en el tiempo, las pruebas son más completas, y evoluciones posteriores las han ido confirmando. Tal es el caso para las derivas a partir de Pangea.
Para las correspondientes a los otros dos supercontinentes más antiguos, los debates, discusiones e interpretaciones divergentes, cuestionadas o cuestionables son por lógica muchos más.
Pero puede decirse por ejemplo que para el GOE hay un rastro relativamente claro que queda registrado en las piritas, que sólo pueden formarse en ambientes reductores, de modo que según su abundancia relativa, puede deducirse aproximadamente cuándo comenzó la atmósfera terrestre a enriquecerse en oxígeno.
Respecto a Rodinia, su conformación y posterior dispersión cuenta con pistas del mismo tipo que las de Pangea, aunque en sitios mucho más restringidos y en registros muy obliterados o enmascarados por los múltiples cambios posteriores.
De todas maneras, esos escasos registros son también esencialmente los fósiles, los complejos litológicos y los rasgos paleomagnéticos.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
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