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Los castores, modificadores de su hábitat. Parte 2.

Vista de un dique en construcción por los castores.

Este post es continuación del de la semana pasada, de modo que deberían empezar por leer ése antes de internarse en el de hoy. La semana pasada contesté las siguientes preguntas:

¿Qué puede decirse de los castores?

¿Por qué se los considera modificadores de su hábitat?

¿De qué formas cambian su entorno?

¿Cómo alteran la hidrología?

¿Cómo alteran la geomorfología?

¿Cómo alteran la bioquímica y la calidad del agua?

A partir de allí retomamos con las preguntas que nos quedan:

¿Cómo alteran los ecosistemas?

El primer efecto que salta a la vista es el pasaje localmente de ecosistemas lóticos (aguas corrientes) a lénticos (aguas en reposo), con todas las formas transicionales entre ambas situaciones, ya que como señalamos en otro momento, los diques no son absolutamente impermeables.

La primera consecuencia es obviamente un aumento de la biodiversidad, ya que habiendo más nichos ligeramente diferentes, los habitantes de cada uno son también más variados. Por supuesto, la coexistencia de más especies puede significar una disminución en el número de representantes de cada una.

Hay también impactos diferentes según el subsistema de que se trate. Por ejemplo, la presencia del dique puede implicar la interrupción de la migración de determinadas especies ictícolas hacia sus zonas de desove o de alimentación en ciertos momentos del año.

Es la vegetación la que más sufre las consecuencias de la acción de los castores, en primer lugar porque la propia inundación ribereña provocada por los diques impacta en la vida vegetal; y en segundo lugar porque los castores son herbívoros y se alimentan de la vegetación próxima a sus madrigueras. Esto implica una pérdida de diversidad vegetal, ya que sólo medran las plantas de rápido crecimiento y capaces de sobrevivir en terrenos inundados, y las que no son tan palatables para los castores.

Lo interesante es que cuando por la razón que sea, la calidad del medio disminuye- generalmente por pérdida de diversidad vegetal, causada por su propio consumo- los castores abandonan el lugar y migran a otras corrientes donde reinician su actividad. Esto implica que permiten al medio recuperarse según su propia resiliencia.

¿Qué otros cambios pueden provocar?

A todos los mencionados se suman los propios cambios de aspecto del paisaje, que a veces pueden resultar sitios de interés turístico en sí mismos, por lo curioso de las construcciones, y la riqueza de la actividad que puede observarse en esos nichos de gran diversidad faunística.

¿Esos cambios son beneficiosos o perjudiciales?

Como en todos los casos, cabe señalar que el concepto de beneficioso o perjudicial es profundamente antropocéntrico, ya que la naturaleza busca sus propios equilibrios, y en ese sentido sólo puede hablarse de situaciones en que el ecosistema está o no en equilibrio en un momento dado de su evolución. Y también tiene la naturaleza sus propios controles para restablecer los balances cuando alguna carga biótica determinada es excesiva para la capacidad del hábitat que ocupa, para sustentarla.

Y esto nos lleva al punto siguiente.

¿Qué pasa cuando se los introduce en ambientes donde no son autóctonos?

Los castores de la especie canadiense fueron introducidos en Argentina, específicamente en la Isla Grande de Tierra del Fuego en 1946, a los solos fines de favorecer una industria peletera. La introducción fue autorizada por el Ministerio de Marina, y se hizo liberando 25 parejas de castores, que luego se convertirían en plaga.

Y es éste un ejemplo clarísimo de cómo la intervención del hombre, sólo significó la ruptura de un equilibrio natural preexistente. En este nuevo hábitat concurrían dos factores que lo hacen muy diferente del originario de la especie. Por un lado no había allí depredadores naturales; y por el otro tampoco las especies autóctonas eran sus competidoras, ni en la ocupación de su nuevo nicho, ni en su alimentación.

En 1983, se autorizó su caza, pero la especie ya era invasora en todo el archipiélago magallánico.

La moraleja es obvia. No hay manera en que la intervención humana pueda suplantar los controles poblacionales que la naturaleza realiza de manera eficiente.

Si bien ya he escrito dos posts, debo admitir que el tratamiento del tema ha sido algo somero, y tal vez pueda volver sobre él en algún otro momento.

Por esta vez, considérenlo una mera introducción.

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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela. P.S.: La imagen que ilustra el post es de este sitio

Los castores, modificadores de su hábitat. Parte 1.

La semana pasada mencioné entre los distintos orígenes de los lagos, el biológico, y allí no pude menos que usar el ejemplo de los castores. Ya en ese momento pensé que era un buen tema para analizar en un post ad hoc, y ahora pongo manos a la obra.

Al buscar información específica, caí en la cuenta de que se trata de un tema con muchísimas aristas, de modo que será motivo de al menos dos encuentros. Hoy les presento la primera parte solamente.

¿Qué puede decirse de los castores?

El castor es por su tamaño el segundo entre los roedores, y se lo considera semiacuático. Es el único género viviente de la familia Castoridae y se manifiesta en dos especies, Castor canadensis y el Castor fiber, que son externamente muy semejantes entre sí.

Los castores son animales sociales, pero se reúnen en pequeñas comunidades, normalmente de no más de cinco o seis individuos, que permanecen juntos hasta que las crías alcanzan los dos años de edad, cuando son ya ejemplares juveniles, y se separan de la familia para iniciar nuevas colonias, a partir de su reproducción.

Su cola es escamosa y presenta forma de paleta, lo que la hace muy apropiada para la natación, y para la construcción de diques y madrigueras; es además un verdadero almacén de lípidos para momentos de necesidad.
Se los conoce en Europa y en América del Norte. Durante su apogeo en Norteamérica, anterior a la llegada de los europeos, los castores ocupaban casi todos los ámbitos favorables para sus costumbres desde el Ártico hasta el norte de México. En la actualidad el castor casi ha desaparecido de su hábitat original, en gran medida por la caza intensiva, en momentos en que su piel se usaba también intensivamente. Hoy se los protege, y hay proyectos de reintroducción en sus nichos naturales, y lamentablemente, como veremos en la segunda parte del post, también en sitios donde son fauna exótica.

¿Por qué se los considera modificadores de su hábitat?

Los castores son conocidos como «ingenieros» que activa e intencionalmente modifican el ambiente de aguas dulces en los que medran muy bien; especialmente en pequeños canales, ya sea en corrientes poco caudalosas y sus planicies de inundación, o bien en canales laterales de la planicie de inundación de ríos mayores.

Lo que los hace distintos del resto de los animales de su entorno, es su habilidad para cortar ramas y troncos de árboles, con los que construyen diques, canales y madrigueras, con una gran precisión hidráulica. Más de un ingeniero humano debería estudiar sus estrategias antes de meter mano en el medio, jejeje…

¿De qué formas cambian su entorno?

Con sus construcciones, los castores afectan de un modo u otro los siguientes aspectos de su hábitat:

  • La hidrología.
  • La geomorfología.
  • La bioquímica, y la calidad del agua.
  • Los ecosistemas resultantes.

¿Cómo alteran la hidrología?

Obviamente el primer impacto de los diques de castores es sobre el balance hídrico local y aguas abajo. Antes de mirar en detalle algunos efectos debe recordarse que se trata de construcciones que están lejos de ser totalmente impermeables, lo cual en sí mismo modera cualquiera de los resultados que enumeremos más abajo.

Por debajo de la construcción disminuye naturalmente el suministro de agua, con lo que son menos habituales las inundaciones de gran magnitud, pero también puede desfavorecer los sitios que dependen de ese suministro en las épocas de estiaje. La propia zona se constituye en cambio en reservorio para situaciones críticas.

Por supuesto toda la red de drenaje resulta modificada, sobre todo porque por lo general son construcciones que se realizan en planicies relativamente bajas, con lo que la conectividad de los flujos en sentido lateral aumenta, mientras disminuye en sentido longitudinal. Esto puede significar que desbordes laterales por el aumento de nivel del agua en un sitio dado lleguen a superar las propias divisorias naturales de agua, y trasvasarla de una cuenca a otra.

La propia generación de un espejo mayor de agua, debido a su flujo impedido o desacelerado puede implicar dos efectos más.

Por un lado, un favorecimiento de la evapotranspiración, con lo que se restaría agua que potencialmente podría sumarse a las aguas subterráneas regionales. No obstante, posibles desbordes laterales favorecen la infiltración, con lo que habría un cierto grado de compensación.

Hay científicos que aseveran que ese mayor espejo de agua relativamente quieta supone una exposición incrementada a la radiación solar, con lo que la temperatura del agua podría aumentar también. Esto se ha medido en algunos casos de Alemania, con un registro de hasta 2 °C por encima de la temperatura en zonas distantes de los mismos ríos. Siendo animales de zonas frías, ese efecto sería moderador de la rigurosidad del clima, pero como en todo sistema complejo, todavía no se conocen todas las posibles consecuencias.

¿Cómo alteran la geomorfología?

Ya el cambio en la red de drenaje es un cambio también geomorfológico, pero hay además otros efectos, como la generación de humedales cuando hay desbordes laterales sobre lo que originalmente era la llanura de inundación del río, que pasa a encontrarse saturada de agua de manera bastante continuada.

Por otra parte las modificaciones inducidas en el lecho mismo de las corrientes endicadas por los castores implican un nuevo balance entre la erosión y la sedimentación en el seno de los ríos y arroyos, con lo cual la configuración de éstos cambia en el largo plazo. Y los flujos cambian localmente de turbulentos a laminares en el propio dique por la mayor distancia a las irregularidades del fondo, aunque puede ocurrir lo inverso en otros tramos de las corrientes.

¿Cómo alteran la bioquímica y la calidad del agua?

Los cambios en los regímenes de flujo, la temperatura del agua, la profundidad del líquido y la propia ocupación por los castores, impacta notablemente en la composición química y bioquímica del agua, en muchos casos cambiando el tiempo de residencia de determinados elementos y compuestos, y facilitando, acelerando o por el contrario interrumpiendo algunos ciclos de gran importancia como el del carbono, los nitratos y el oxígeno.

Si bien se han llevado a cabo numerosos estudios, los resultados son aparentemente contradictorios según la zona de muestreo, la estación del año, etc. La propia contradicción entre los resultados tal vez podría indicar que los diversos intercambios se compensarían de algún modo unos con otros, alcanzando un relativo equilibrio en el corto plazo.

Hasta aquí llegamos hoy, y el próximo lunes seguiremos con las preguntas que aún faltan, a saber:

¿Cómo alteran los ecosistemas?

¿Qué otros cambios pueden provocar?

¿Esos cambios son beneficiosos o perjudiciales?

¿Qué pasa cuando se los introduce en ambientes donde no son autóctonos?

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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

P.S.: La imagen que ilustra el post es de este sitio.

¿Cómo se originan los lagos y lagunas?

Hoy vamos a hablar de los múltiples modos en que se generan estos elementos del paisaje, pero empezaremos por definirlos, y agregar algunas aclaraciones previas.

¿Cuál es la definición de lagos y lagunas?

Un lago o laguna es una depresión del paisaje ocupada por agua, que tiene por ende una dinámica particular y gran influencia sobre el entorno.

La convergencia de una depresión y un drenaje obstruido definen la existencia misma del lago. Por eso fundamentalmente debemos referirnos a la génesis de esos factores cuando pretendemos conocer el origen de los lagos.

Si bien suele pensarse en los lagos como masas de aguas tranquilas, cuando tienen dimensiones suficientes, se generan en ellos olas, y hasta corrientes, como sucede en el caso del Erie. Por otra parte desde un punto de vista geológico suelen ser rasgos de corta duración en el paisaje, ya que suelen resultar colmatados por sedimentación, salvo cuando sufren reactivaciones tectónicas.

En general son buenos reguladores del drenaje, reteniendo los excesos hídricos que podrían generar grandes inundaciones, o actuando como reservorios que sostienen la vida vegetal y animal durante las sequías.

¿En qué se diferencian los lagos de las lagunas?

Hay una exigencia conceptual para que un espejo de agua constituya un lago, que no rige en cambio para las lagunas. Pero eso deben ir a consultarlo en un post muy anterior, cuyo link les dejo aquí.

¿Qué características son habituales en los lagos y lagunas?

Por supuesto, muchos factores modifican sus características, pero es interesante tener en cuenta que en climas muy fríos, sostienen la vida y la dinámica profunda debido a las propiedades térmicas del agua, según expliqué en este post.

En situaciones generales sus sedimentos tienen características peculiares, como el grano fino y el contenido orgánico, y en casos particulares, cuando se relacionan con alimentación glacial, se forman sedimentos diamícticos conocidos como varves, que son muy útiles para establecer edades, tema de otro post en el blog.

¿De qué modo general pueden clasificarse los lagos y lagunas?

La más general de las distinciones se refiere a su conexión o no con otros cuerpos mayores a través de corrientes efluentes. Según esa diferencia, los lagos y lagunas pueden ser:

  • Abiertos o exorreicos. Cuando el agua encuentra salida por medio de alguna corriente hacia un río u otro cuerpo de agua. En estas situaciones el agua puede mantenerse dulce, pues las sales son también evacuadas.
  • Cerrados o endorreicos. Carecen de corrientes que conduzcan el agua hacia otro cuerpo, razón por la cual las sales permanecen en ellos y se hacen salobres de resultas de la evaporación.

Hay casos en que las aguas son desde un comienzo salobre, porque la laguna misma es resultante de un brazo de mar que queda aislado por la sedimentación, según veremos más adelante.

¿Cuáles son los múltiples orígenes posibles para lagos y lagunas?

Cada uno de los temas siguientes será desarrollado con gran detalle en posts a subir más adelante, Hoy nos limitaremos a mencionar que estos cuerpos de agua pueden formarse:

  • Por deposición glacial: en tal caso, en zonas previamente deprimidas, las morrenas glaciares pueden obstruir la salida de aguas, ya sea pluviales o de la propia fusión del hielo.
  • Por erosión glacial: en este caso, el peso del hielo genera una depresión cerrada por la propia configuración del terreno.
  • Por erosión y deposición glacial: en este caso -el más común- concurren las dos causas anteriores. Pueden ser también debidos a la concurrencia de esos dos procesos, pero generados por otro agente distinto del hielo.
  • Por surgencia de aguas subterráneas: requieren una topografía favorable que les impida generar un arroyo o río en lugar de un espejo estacionado.
  • Por separación desde masas mayores: el ejemplo típico es el de las albuferas, que son aisladas del mar, por la propia sedimentación marina que ocluye su contacto con el cuerpo mayor.
  • Por el viento: típico de la formación de oasis, cuando la erosión eólica alcanza acuíferos contenidos en las dunas.
  • Por movimientos de masa: algunos derrumbes, desplazamientos o deslizamientos pueden generar tanto la depresión como el cierre de una salida para el agua, con lo que dan origen a lagos o lagunas.
  • Por tectonismo: fracturas que producen resaltos en el paisaje pueden generar lagos y lagunas. Un ejemplo es la Laguna Mar Chiquita de Córdoba.
  • Por actividad volcánica: se trata de los famosos maares, de los que ya hemos hablado antes. Por supuesto también puede pasar que una colada obstruya la salida de un río, y genere un lago o laguna.
  • Por meteoritos: en esos casos simplemente aguas pluviales ocupan el cráter de impacto generado por el cuerpo celeste.
  • Por seres vivos: si bien los grandes constructores de lagos (o diques) son los seres humanos, también tienen capacidad para hacerlo los castores, de los que ya hablaremos in extenso, y los complejos madrepóricos, de los que ya hemos hablado en detalle.

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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

El sismo en Neuquén. Lunes 17 de Julio de 2023

Nuevamente debo salir al encuentro de un evento, con un post fuera de mi programación. En este caso se trata de un sismo acontecido en las proximidades de la ciudad de Neuquén, en la provincia homónima.

¿Dónde y cuándo se produjo el terremoto, y dónde se sintió?

En el mapa adjunto, el epicentro se encuentra marcado con una estrella amarilla, y sus coordenadas son: 38.191°S 70.373°W, esto es unos 14 km al sur de la localidad de Loncopué. Se sintió en Agnelo, Cutralcó, provincias vecinas, y también en Chile.

El hipocentro se ubica a unos 171,4 km bajo la superficie, por lo cual califica como sismo de intermedio a profundo.

El momento en que tuvo lugar fue a las 17 03:05:10 (hora UTC), del 17 de julio de 2023. En el horario argentino corresponden tres horas menos, es decir pasados unos cinco minutos de la medianoche.

¿Cuáles fueron sus características?

Alcanzó una magnitud Richter de 6,6 y llegó a los V grados de la escala de Mercali modificada, lo cual lo cataloga como «poco fuerte» o «algo fuerte» según las traducciones del original.

¿Cuál es el contexto regional?

Sobre este punto ya me he explayado muchas veces en otros eventos, ya que las responsables de este sismo son nuevamente las placas tectónicas de Nazca y la Sudamericana, y ya les he contado que la primera se hunde (subduce) bajo la segunda. Les recomiendo leer todos los links que vayan encontrando en este post porque no repetiré temas ya tratados en el blog.

En este caso, la profundidad del hipocentro permite suponer casi con seguridad que la deformación inicial tuvo lugar en el interior de la placa que se subduce, es decir la de Nazca.

¿Por qué no se reportaron daños de importancia?

Dos razones convergen: por un lado la profundidad misma de la liberación de energía hace que ésta se disipe en alguna medida antes de alcanzar la superficie, donde los daños son visibles para el ser humano.

Por el otro lado, ya he explicado muchas veces que los efectos se relacionan con lo que se conoce como Riesgo geológico, que les presenté en detalle en un post hace varios años, pero del cual les recuerdo que para la situación presente, la diferencia la hizo la menor vulnerabilidad del epicentro, que no está densamente poblado ni es de construcciones particularmente precarias.

¿Es real que hubo alertas tempranas lanzadas por Google en los celulares?

Esto es una novedad tecnológica interesante, ya que hay un sistema de Google que relaciona la vibración simultánea en múltiples celulares de un sitio determinado, con la ocurrencia de un sismo, por lo cual emite un mensaje de alerta temprana.

Pero no se trata ni de algo mágico ni de una predicción sísmica. Lo primero no merece ni consideración, y lo segundo es un gran proyecto que lleva muchos años refinando los geoindicadores que permiten suponer que se aproxima en evento, aunque todavía no puede estimarse fecha ni hora de manera confiable. Sobre ese tema también he escrito varios posts para ustedes, que pueden empezar a leer aquí.

Pero en este caso, que no es una predicción, lo que se emite es una alerta temprana, es decir un aviso, cuando el fenómeno ya está en curso, pero no alcanza su pico de intensidad todavía.

Esto es así porque las diversas ondas sísmicas se desplazan con distintas velocidades, y son las p o longitudinales las que primero alcanzan los receptores (en este caso podrían considerarse receptores todos los habitantes de la zona afectada), pero como se transmiten por el interior de la Tierra, su energía llega muy atenuada. Las ondas que provocan los daños son las que se transmiten superficialmente, pero tienen un retraso para llegar hasta la superficie antes de moverse por ella. De esa manera, las primeras ondas (las p) son las que disparan la alerta, antes de la llegada de las destructivas.

La diferencia según los casos puede ser de algunos segundos hasta tal vez un par de minutos, según la profundidad del hipocentro. Eso da el tiempo necesario para tomar decisiones que pueden hacer toda la diferencia, como por ejemplo alejarse de estructuras inestables o voladizas que pueden caer sobre las personasno ingresar a un ascensor que puede ser una trampa en un sismo, o tomar recaudos como interrumpir la entrada de gas y electricidad a una casa. Muchas de las medidas a tomar en esos casos ya fueron también explicadas por mí en otros posts.

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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela. P.S.: La imagen que ilustra el post es de la página del Servicio Geológico de Estado Unidos.

Cálculo de edades absolutas en Geología. Parte 1

Ya antes he señalado la diferencia entre edades relativas y edades absolutas, y he hablado de los métodos muy variados para estimar las primeras. Nos queda todavía por recorrer el vasto campo de las segundas. Pero para hacerlo con cierta solvencia, hay conceptos previos que debemos comprender muy bien, y a ellos voy a referirme hoy.

Queda claro, pues, que este post de hoy los está preparando para los verdaderamente sustanciosos que vendrán una vez que manejen estas nociones básicas. Se trata de temas algo abstractos, por lo cual mi enfoque será tan elemental (hablando de elementos, precisamente, 😀 ) como pueda serlo sin perder la veracidad científica, porque no quiero espantarlos antes de entrar en materia.

Para construir algún conocimiento sobre las mediciones del tiempo en Geología, nuestros cimientos serán las respuestas a las siguientes preguntas:

¿Qué son los isótopos?

Empecemos como a mí me gusta, por la etimología de la palabra, que siempre contiene mucha información. La palabra que nos ocupa procede de dos términos griegos: ἴσος, en nuestro alfabeto isos, que significa igual, como ya dijimos muchas veces en el blog; y τόπος (tópos) que quiere decir lugar. En definitiva, los isótopos se encuentra en el mismo sitio, pero ¿de qué espacio? Pues sencillamente de la Tabla Periódica, que como ya saben reúne los elementos químicos, ordenados según su número atómico.

Esto amerita un par de aclaraciones, recuerden que los elementos químicos son la forma fundamental de la materia, y están constituidos por átomos semejantes entre sí, caracterizados por una propiedad invariable: su número atómico.

Vamos un poco más atrás: el átomo es la unidad que no puede separarse por reacciones químicas en otra sustancia más simple, aunque esté conformado por partículas todavía mucho más pequeñas, de cuyo comportamiento dependen las propiedades de cada sustancia material. Esto puede parecer confuso si no buscamos algún ejemplo comprensible. Digamos una persona (el átomo) que no puede dividirse en ningún ente completo, aunque tenga por dentro órganos como los pulmones, el corazón etc., etc. , con características y funcionamiento propio.

Pero volvamos a los isótopos. Ya mencionamos dos veces «el número atómico», dijimos que la tabla periódica se ordena según él, y dijimos que cada elemento tiene átomos con ese número siempre idéntico. Entonces, ¿qué es ese dichoso numerito?

Volvamos a buscar nuestros recuerdos de la química básica de la escuela secundaria. Los componentes más conspicuos del átomo son un núcleo en el que se agrupan protones (carga eléctrica positiva) y neutrones (sólo masa, carga eléctrica despreciable); y una nube de electrones (carga negativa) orbitando a ese núcleo. Por cierto, a lo largo del avance de la ciencia se han ido descubriendo numerosas partículas atómicas además de éstas, pero por ahora las dejaremos tranquilas, porque no son esenciales para lo que quiero explicar hoy. Ya habrá momentos para traerlas a colación.

Ya que cada elemento ocupa en la tabla periódica un lugar asignado según su número atómico, y decimos que los isótopos ocupan el mismo lugar en ella, puede fácilmente deducirse que a) se trata de un mismo elemento, y b) tienen el mismo número de electrones.

Entonces por qué hay al menos dos tipos de átomos en el mismo elemento. Sencillamente porque lo que cambia entre ellos es la masa atómica, que como también adelantamos más arriba, viene definida por el número de neutrones que sí puede ser diferente.

Aclaremos que la masa atómica resulta de la suma de las masas de protones y neutrones, pero teniendo estos últimos la mayor masa, puede atribuirse la diferencia esencialmente a ellos.

Resumiendo, se dice que un eemento tiene isótopos cuando sus átomos conservan igual número atómico, peo tienen distinta masa atómica.

Antes de pasar al punto siguiente debemos señalar que algunos elementos tienen isótopos estables, otros tienen solamente isótopos inestables, y hay también elementos con isótopos de las dos clases, algunos estables, y otros inestables.

Ahora veremos las importantes consecuencias de estos hechos.

¿Cómo se produce el fenómeno de la radiactividad?

Cuando los isótopos son inestables buscan serlo, a través de reacomodamientos de sus partículas atómicas, en el fenómeno que se conoce como radiactividad, o como se lee en algunos textos, radioactividad.

Existen tres tipos básicos de emisiones dentro de este fenómeno:

  1. Liberación de tipo alpha, (α) consistente en dos protones y dos neutrones. Obviamente la pérdida de protones- cuyo número es igual al de los electrones y por ende define al elemento- provoca el cambio de un elemento a otro, tal como se ve en la figura que ilustra el post, donde la emisión de una partícula alpha convierte un isótopo de platino en uno de osmio, como respuesta a ese cambio del número atómico.
  2. Emisión beta, (β) consistente en un electrón. Aunque parezca lo contrario, este evento es de carácter nuclear, ya que el electrón que se pierde no es constituyente originalmente de la nube que rodea al núcleo, sino que ha sido generado en el decaimiento de un neutrón del núcleo. Como el neutrón decae perdiendo un electrón, se convierte en protón por quedar con una carga positiva, y eso también implica un cambio de elemento.
  3. Rayos Gamma, (γ) asimilables a los rayos X, pero con longitud de onda muy corta, y alto poder de penetración.

Muchas veces los nuevos elementos generados, son isótopos inestables, que sigan una cadena de diversas reacciones hasta alcanzar una condicioón estable.

Esto será todo por esta vez, y el lunes seguiremos con las siguientes preguntas:

¿Qué es la vida media de un elemento?

¿Qué relaciones pueden obtenerse de estos conceptos?

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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

P.S.: Las figuras que ilustran el post han sido tomadas de:

SAWKINS,F.J; CHASE,C.; DARBY,D.G.; RAPP.G. Jr.1974. “The evolving earth” Mac Millan Publishing Co.

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