¿Es lo mismo alud que avalancha? Parte 1.
Éste es uno de los muchos posts sugeridos por Dayana, que como siempre les digo, sabe mejor que nadie (salvo Guille, con quien debo decretar empate), cuáles son los temas que pueden interesar a los lectores del blog.
Hoy nos ocuparemos entonces de los términos alud y avalancha, para establecer similitudes y diferencias.
¿Es lo mismo alud que avalancha?
Aquí podría responder con el clásico NI, que suele usarse como un híbrido entre NO y SÍ, porque hay inclusive textos de Geología donde se intercambian ambos términos, como si se tratara de la misma cosa.
Sin embargo, cuando uno estudia el tema con más detenimiento y profundidad, puede establecer claramente las diferencias, y comprender también el origen de la confusión.
Convengamos en que para el hablar corriente, el uso indistinto de las dos palabras es enteramente aceptable, pero los geólogos podemos exigirnos un poquito más de precisión, ¿no les parece?
Y ahora voy a explicarlo con ese prurito que podemos autoimponernos en un blog como éste.
¿De dónde surge cada término?
La etimología de la palabra alud es bien clara, e incluye expresamente la palabra nieve. Veámoslo:
Alud deriva del término luta, que en idioma euskera se emplea para designar un desmoronamiento, tanto de nieve como de tierra, ya que se emparenta con lur= tierra y elur= nieve.
La historia de la palabra avalancha es un poco más compleja, ya que parece proceder de sucesivas derivaciones, a saber: su antecedente más próximo es el vocablo francés avalanche, que deviene a su vez de la forma antigua valanche, que puede rastrearse hacia el Siglo XVI, en que surge como deformación del término latino labes que significa caída.
Aparentemente esta palabra se sumó a la expresión francesa antigua aval, con el significado de valle abajo. De toda esta historia surgiría avalancha, como caída valle abajo. Presten atención al hecho de que en este caso no hay alusión alguna a la nieve.
¿Qué es y cuándo y dónde se produce un alud?
Según vimos antes, cuando nos ponemos estrictos, el alud es un desplazamiento de una masa de nieve, a favor de la gravedad, que en su movimiento valle abajo va incorporando todo cuanto encuentra a su paso, incluso parte del suelo y su cubierta vegetal.
El sitio en que puede producirse, es obviamente en las cumbres nevadas, y su causa no es única. Y sí, otra vez la convergencia de causas.
Esas causas convergentes incluyen:
- La falta de homogeneidad de la capa de nieve, que genera límites de despegue del material, a lo largo de los cuales se puede producir la ruptura inicial.
- La existencia entre los límites mencionados, de agua- sea de origen pluvial o por fusión de la propia nieve- que facilita el deslizamiento de una de capa sobre las subyacentes.
- Los cambios de temperatura que afectan a la cohesión y estabilidad de la nieve acumulada.
- Las condiciones del suelo, que cuanto menos rugoso sea, (por ser muy arcilloso, o estar helado, etc.) menos resistencia opone a la caída.
- Las características de la pendiente, su forma, intensidad, longitud, etc.
- La ocurrencia, generalmente fortuita de un agente disparador, que puede ser desde un sismo próximo o remoto, la onda sonora de un ruido fuerte, el desprendimiento de una roca o un bloque de hielo, o el sobrepeso debido al paso de animales o personas.
La ocurrencia de una de estas causas, si es lo suficientemente intensa, o en el caso de no serlo, la comjunción de dos o más de estas circunstancias pueden generar un alud.
¿Cómo es un alud?
Desde el punto de vista geomorfológico, un alud reconoce tres partes, que pueden reconocerse por algún tiempo después de su ocurrencia, hasta que nuevos procesos en la ladera obliteren sus rasgos.
Esas partes topográficamente diferenciadas son:
La cabecera o zona de origen, que es el sitio donde ocurre la primera ruptura de equilibrio, y se pone en movimiento la masa de nieve y detritos. Según el tipo de alud de que se trate puede dejar o no una marca visible.
El escurridero que es el camino recorrido por el alud, a veces muy sinuoso, según las condiciones de la pendiente. Suele quedar como un rastro denudado, donde la vegetación y los fragmentos sueltos de rocas han sido barridos ladera abajo, por lo cual se lo ve como si se tratara de un sendero amplio y libre de materiales.
El cono de depositación donde se acumulan los materiales arrancados a lo largo de toda la pendiente.
Coincidirán ustedes conmigo en que este post ya es bastante extenso, y como falta todavía mucho para completar el tema, les propongo un descanso hasta el próximo lunes, cuando responderé a las siguientes preguntas que han quedado pendientes:
¿Existe más de un tipo de alud?
¿Qué es una avalancha?
¿Cuándo y dónde se produce una avalancha?
¿Existe más de un tipo de avalancha?
¿A qué se debe la confusión entre estos términos?
¿Sería recomendable desterrar el uso intercambiable de estos términos? ¿Por qué?
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post procede de un artículo en Nat Geo .
Gracias por estas aclaraciones stricto sensu entre ‘alud’ y ‘avalancha’.
Lo que no consigo diferenciar entonces es entre estos conceptos próximos:
mudstream (EN) = avalanche de boue (FR) = alud o avalancha de lodo/barro (ES)?
mudslide (EN) = glissement boueux (FR) = río de barro (ES)?
mudflow (EN) = lave torentielle, coulée boueuse (FR) = colada de lodo/barro (ES)?
earth flow (EN) = colada de tierra (ES)?
Gracias.
Saludos,
Fernando
Pronto haré un post con todos los procesos de remoción en masa y flujos densos, tendrás que tener paciencia, Fernando.
Muy agradecido, Graciela. No hay prisa.
Saludos,
Fernando