Otro factor en la evolución del suelo: la biota
En posts anteriores les hablé ya de cómo se forma el suelo, y de la importancia que éste reviste en el conocimiento geológico.
Más adelante comencé a explicarles cuáles son los factores que intervienen para modificar o condicionar el curso de la evolución del suelo; y luego de explicar cuáles de esos factores se consideran activos y cuáles pasivos, comencé a referirme a cada uno de ellos.
Ya vimos el clima. Ahora veremos el otro factor activo, que es la biota. Les recuerdo una vez más, que son los mismos factores que intervienen- a veces con muy sutiles diferencias- en el condicionamiento de la meteorización, de modo que aprovéchenlos a fondo, para comprender mejor también ese proceso.
Por otra parte vale aclarar, que si bien se lo considera activo, hay también situaciones en los que simplemente por su presencia, sin ejercer acción alguna, modifica todo el sistema. Un ejemplo, es cuando la vegetación funciona como una cubierta protectora contra la acción del viento o del impacto directo de las precipitaciones; o cuando al morir- sean plantas o animales- aportan materia orgánica que constituirá el suelo.
¿Qué se entiende por biota?
Comencemos por decir que hay al menos dos interpretaciones diferentes: la de sentido amplio, que es la que utilizaremos aquí, y otra diferente de aplicación específica en la taxonomía.
Etimológicamente Biota deriva del griego βιοτή (biote) es decir bíos = vida, y por ende designa al conjunto de los organismos vivos.
Habitualmente se usa el término de manera más acotada, para aludir al conjunto de especies de la fauna, flora y otros organismos que constituyen la población de un área dada.
¿En dónde actúa la biota?
Dada la gran diversidad de especies que la constituyen, puede mostrar sus efectos tanto superficialmente (follaje, macrofauna, antropismo), como apenas subsuperficialmente (acciones humanas relacionadas con ciertas prácticas agrícolas), o a nivel relativamente profundo (efecto de las raíces, los animales cavadores, las lombrices, insectos, microorganismos etcétera).
Pero hay organismos que extienden su influencia desde la superficie hasta la profundidad, y dada la complejidad del sistema, sus acciones se entretejen, modificándose unas a otras, y a los demás factores, como el material parental y hasta el propio clima.
¿Cómo actúa la biota subsuperficial?
En general la biota subsuperficial ya sea somera o profunda está constituida por los microorganismos del suelo, algunos insectos y lombrices. Todos tienen diversos roles en la evolución pedológica.
Algunas bacterias pueden generar procesos de amonificación y nitrificación para oxidar el nitrógeno a nitrato; así como otras oxidan el azufre a sulfato, con lo cual tanto nitratos como sulfatos resultan disponibles para las plantas, dando un ejemplo de factores que se modifican unos a otros.
Hay otras bacterias y hongos que pueden fijar el nitrógeno; y puede decirse en general que los microorganismos descomponen los elementos orgánicos de los residuos vegetales y animales permitiendo su mineralización.
Prácticamente todos los organismos presentes en el suelo colaboran en la fragmentación, transformación y translocación de materiales orgánicos del suelo.
Las lombrices, termitas y otros animales pequeños que pueblan el suelo subsuperficial ocasionan efectos muy notables. Las lombrices ingieren partículas de suelo y residuos orgánicos, generando en sus deposiciones compuestos que favorecen la estabilidad de los agregados, definiendo en buena medida la estructura del suelo, que a su vez incide en la circulación de aire y agua.
Por su parte, las termitas y las hormigas construyen montículos transportando material desde un horizonte a otro y generando mezclas que se conocen como bioturbación.
Resumiendo, de los organismos que se alojan en el suelo depende en gran medida la acumulación de materia orgánica, su descomposición, el reciclaje de nutrientes, el transporte de material dentro del propio suelo, y la estabilidad de la estructura.
¿Cómo actúa la vegetación?
La vegetación ejerce acciones tanto superficiales como subsuperficiales, y como les adelanté más arriba, puede ser factor activo o pasivo.
A nivel profundo, las raíces de la vegetación colaboran en la meteorización física, requisito y estadio previo a la instalación de los procesos pedológicos, ya que son responsables de efectos de cuña mecánica que disgrega las rocas aprovechando grietas y fisuras preexistentes.
Al producir ácidos orgánicos y dióxido de carbono- compuestos que favorecen el proceso de descomposición mineral- las plantas aceleran la meteorización química y, ya generado el suelo, liberan nutrientes requeridos por toda la vegetación.
Estos efectos son activos y provocados bajo la superficie, pero sobre ella, y de manera pasiva, la vegetación crea microclimas- afectación a otro factor- pues pueden reducir la velocidad del viento, y generar zonas de sombras, donde la humedad permanece más tiempo, y la temperatura es menor que en el entorno.
La vegetación también es factor activo cuando protege del impacto directo de la gota de lluvia, y genera evapotranspiración, modificando así los caudales que escurren provocando erosión del suelo. También la mera presencia de plantas aumenta la rugosidad del terreno, con lo que la velocidad de escurrimiento se reduce.
En muchos casos, el suelo resultante es fuertemente dependiente de la vegetación, según el tipo de restos que aporte para su incorporación en él. Y también lo es la comunidad microbiana predominante: bacterias bajo pasturas y hongos en los suelos de bosque.
¿Cómo actúa la macrofauna?
Los animales de mayor tamaño, al cavar sus madrigueras suelen llevar material desde los horizontes profundos hacia los superficiales, y generar túneles que si están bien expuestos en superficie inducen movimiento de agua y aire entre capas del suelo. A veces las viejas cuevas de horizontes inferiores resultan rellenadas con suelo proveniente de más arriba, dando estructuras características conocidas como crotovinas, que suelen desorientar al pedólogo inexperto que no alcanza a comprender tal mezcla de horizontes.
Por otra parte, animales de mayor porte aún, como el ganado, pueden compactar o erosionar los horizontes superficiales con su continuo pisoteo. Y ni hablar de todo lo que el hombre hace con los suelos, desde eliminarlo por extracción, pasando por contaminación, o a la inversa, conservándolo y recuperándolo…
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.