Pruebas de la evolución biológica. Parte 2.
Como este post es continuación del de la semana anterior, en caso de que no lo hayan hecho ya, les recomiendo ir a leer la primera parte, antes de internarse en ésta de hoy.
La semana pasada contesté las siguientes preguntas:
¿Por qué hay quienes niegan aún hoy la Teoría de la Evolución Biológica?
¿Qué pruebas pueden mencionarse para apoyar la verosimiltud de la evolución de los seres vivos?
¿A qué se refiere el concepto de variación de las faunas en el tiempo?
¿A qué se refiere el concepto de formación de filogenias parciales?
Hasta aquí el post anterior. Hoy avanzamos con tres de las restantes preguntas:
¿A qué se refiere el concepto de formas intermedias, transicionales o de transición?
Se trata de fósiles que pueden reunir rasgos de dos taxones que hoy aparecen como muy diferentes entre sí, pero que seguramente derivaron uno del otro, así sea a través de numerosos eslabones intermedios, que pueden o no conocerse.
Tal vez el más clásico de los ejemplos es el que se refiere a la relación entre peces y anfibios, que casi no tienen parecido en la actualidad. No obstante, se han encontrado ejemplares de peces llamados Crosopterigios, que se parecen mucho a los más antiguos ejemplares conocidos de los anfibios denominados Estegocéfalos, que a los propios peces. De hecho, hoy se sabe que los Crosopterigios Rhifidistos podían respirar aire a través de su vejiga natatoria, y solamente son notables las diferencias con los Estegocéfalos en lo que se refiere a presencia de las extremidades, de las que los peces carecen.
Si bien pueden faltar hallazgos de algunos ejemplares intermedios, es muy razonable asumir que los Crosopterigios son ya formas precursoras de una transición entre los peces y los reptiles
¿A qué se refiere el concepto de formas sintéticas?
En este caso se trata de fósiles que reúnen rasgos de dos taxones que más adelante en el tiempo aparecerán claramente separados entre sí.
Un clásico ejemplo es el Cynodon del Oligoceno superior, que reúne rasgos de dos ramas que luego serían muy diferentes: los Cánidos y los úrsidos, que comprenden hoy a los perros y los osos respectivamente.
Ese Cynodon habría sido seguramente el antepasado común de ambos linajes, o lo que se llama forma sintética. Para ver claramente la diferencia entre formas sintéticas y transicionales, les armé el dibujito de la Figura 1.
¿A qué se refieren el concepto de embriología comparada, y la aparición de órganos rudimentarios recesivos?
Para comprender este concepto, se requiere saber que existe una disciplina conocida como Embriología comparada, que como su nombre lo indica, analiza los embriones de diversas especies, y busca sus similitudes y diferencias.
Estudios en ese marco han demostrado que las primeras etapas del desarrollo embrionario de diferentes vertebrados son muy similares, lo que estaría indicando que provienen de un antepasado común, y que sólo a lo largo del desarrollo embrionario, las distintas especies se van diferenciando en mayor o menor medida, y más temprano o más tarde, según que estén menos o más emparentadas respectivamente.
Esos primeros estudios se van ineludiblemente confirmando según avanza el conocimiento del ADN de las distintas especies.
El dibujo que ilustra el post lo demuestra muy claramente. En ella se ven, de izquierda a derecha los embriones en tres distintas etapas comparables entre sí, del desarrollo. de un pez, una salamandra, una tortuga, un pollo, un cerdo, un ternero, un conejo y un humano.
Mirando de arriba hacia abajo se observa que los primeros estadios son muy parecidos, y sólo hacia el final de la gestación se observan las diferencias más importantes.
Se suma a esto la existencia de lo que se llaman órganos recesivos, que no son más que porciones anatómicas que aparecen atrofiadas y no funcionales en especies descendientes de otras, en las que esos órganos sí prestan utilidad.
Ejemplo paradigmático es la cintura pelviana atrofiada y rudimentara que presentan las ballenas, que hoy no tienen extremidades posteriores. Las ballenas son mamíeros que aparecen como evolución de un linaje de reptiles, en los que las patas posteriores eran funcionales.
Ambas observaciones (embriología comparada y órganos recesivos) sólo pueden conducir a la deduccción de que unas especies han evolucionado desde otras, conservando antiguos rasgos de sus antepasados, no necesariamente útiles.
Haeckel resumió esta teoría con la famosa frase «La ontogenia es la clave de la filogenia», que se conoce también como Principio de actualismo biológico, por comparación con el actualismo geológico.
Aclaremos que ontogenia significa «origen del ser» y filogenia es el «origen del phylum». Agreguemos que si bien en sentido estricto, phylum es una categoría taxonómica entre el reino y la clase, se aplica en este contexto a prácticamente todas las categorías (familia, género o especie, por caso).
En otras palabras, la evolución de un ser individual de alguna manera reproduce la evolución del género, especie, etc, al que pertenece.
Hasta aquí la parte 2 de este tema, que terminaré la semana próxima, contestando a las siguientes preguntas:
¿A qué se refieren las pruebas paleogeográficas?
¿A qué se refiere el concepto de transformación gradual de los órganos a lo largo de los tiempos geológicos?
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.
P.S.: La imagen que ilustra el post es tomada de aquí. El autor es, según lo que allí se indica, Romanes, G. J.