¿Qué son los meteoritos? Parte 2.
El sábado pasado, y con motivo del acontecimiento en Rusia, adelanté la primera parte de este post, respondiendo a las siguientes preguntas:
¿Qué son los meteoritos?
¿Las palabras meteorito, meteoro, estrella fugaz y aerolito, son sinónimos de meteorito?
¿Cuál es el origen de la confusión?
¿De dónde proceden los términos meteoro y meteorito?
¿Qué son las estrellas fugaces?
¿Qué pasa cuando un meteorito ingresa a la atmósfera terrestre?
A partir de ese punto, retomamos hoy el tema, con las preguntas que les adelanté en ese momento.
¿Son habituales los impactos meteoríticos en la Tierra?
Si uno piensa en los tiempos geológicos, la respuesta es sí, porque intervalos de unos pocos cientos o miles de años, implican habitualidad para una historia que abarca miles de millones de años.
Las muestras que se encuentran en los museos, correspondientes a numerosos restos concentrados en lugares como Campo del Cielo en Argentina, o en regiones australianas, y los muchos cráteres que se conocen, indican claramente que las caídas de meteoritos forman parte de los acontecimientos comunes en la Tierra.
La buena noticia es que la mayor parte de ellos se desintegra total o parcialmente en la atmósfera y sólo caen finalmente muy diminutos restos bastante inofensivos. Sólo los de gran tamaño constituyen noticia.
¿Se puede calcular su trayectoria con anticipación, como para saber si impactarán o no en el planeta?
Los cuerpos que se encuentran relativamente próximos a la Tierra, son vigilados permanentemente con ese fin, pero no debe perderse de vista que lo más que puede establecerse es una trayectoria probable.
Esto es así porque las posiciones relativas de los cuerpos en el espacio son resultantes de las mutuas atracciones gravitatorias que se ejercen entre ellos, y toda vez que un cuerpo se aproxima a otro, las trayectorias de ambos se influyen mutuamente.
Por esta causa, el equilibrio es dinámico y muta permanentemente, con lo cual el cálculo de un camino posible es bastante complicado, sobre todo porque no es sencillo tener permanentemente registrados todos y cada uno de los cuerpos que orbitan a la Tierra, lo cual incluye mucha chatarra espacia, además de satélites varios todavía en servicio.
¿Cuándo comenzaron a estudiarse los meteoritos?
La espectacularidad de los fenómenos relacionados con los meteoritos no podía menos que llamar la atención de los observadores, y desde sus primeras apariciones fueron objeto de adoración, y en casi todos los pueblos, los meteoritos se consideraban como regalos celestiales, o aun como las materializaciones de las mismas divinidades.
Es notable que sólo a partir de la segunda mitad del S. XVIII, se encarara con seriedad su estudio. Por primera vez en 1794, el alemán Chladni se pronunció a favor de un origen meteorítico para el hierro encontrado en Siberia veinte años antes.
Recién en 1803 se acepta dicha teoría con base en los informes que sobre la lluvia de piedras acaecida en Normandía, presenta una comisión de la Academia de Ciencias de Francia. No obstante, la explicación del origen de los meteoritos que se dio por ese entonces era harto caprichosa, ya que se los consideró como materia expulsada por los volcanes de la luna.
Sólo mucho más tarde se los relacionó con desprendimientos de otros cuerpos celestes.
¿Existen distintos tipos de meteoritos?
Sí, ciertamente, lo cual es muy lógico porque mucho y muy diferente es el material que constituye el Universo, razón por la cual, muy difícilmente podría existir un solo tipo de restos cayendo a la Tierra.
Hay, pues una serie de criterios que se aplican para clasificar a los meteoritos, de los cuales los más extendidos aluden a su composición química en un caso. y a su estructura en el otro.
¿Cómo se dividen los meteoritos según su composición química?
Según su composición química, los meteoritos se dividen en:
- Sideritos: constituidos fundamentalmente por Fe y Ni.
- Lititos: de composición aproximadamente semejante a la de las rocas ígneas terrestres.
- Litosideritos o siderolititos: de composición intermedia entre los dos grupos descritos anteriormente. El término que va adelante en la palabra compuesta. es siempre el del tipo de material dominante en el meteorito en cuestión.
- Tectitas: (nombre por algunos autores muy cuestionado) de composición vítrea.
- Carbonosos: El descubrimiento de la presencia de Carbono en algunos ejemplares meteoríticos ha abierto líneas de investigación tendientes a analizar las posibilidades de que exista materia orgánica en otros cuerpos planetarios, ya que según se sabe, el carbono es el elemento fundamental de toda la química orgánica. De todos modos, debe puntualizarse que la gran mayoría de los estudiosos consideran que el hallazgo de carbono en meteoritos se habría debido a contaminaciones posteriores al muestreo de campo.
¿Cómo se dividen los meteoritos según su estructura?
Según un criterio estructural, los meteoritos pueden ser considerados condríticos o acondríticos, según que presenten o no pequeñas formaciones esferoidales de minerales como olivino o broncita, que son conocidas como «condros».
Los condros van envueltos ordinariamente en una capa de material vítreo,y están incluidos en una masa térrea, por lo general presente solamente en los lititos.
¿Por qué nos interesan a los geólogos?
Porque son parte integrante del contexto que rodea a la Tierra, y en muchos casos constituyen un input de grandes consecuencias en el complejo sistema que debemos interpretar.
Por otra parte, son objeto de interés porque:
- en muchos casos, determinados modelados terrestres tienen que ver con la evolución de un cráter originariamente causado por la caída de un cuerpo meteorítico. La figura 1, por ejemplo, es un cráter de impacto meteorítico en las proximidades de Río Cuarto. (Foto bajada de la Red por gentileza de Juan Ignacio Martín Gonzalez)
- son capaces de generar sismos localizados como resultado de su caída
- forman ocasionalmente parte de las causas convergentes que explican muchos otros fenómenos catastróficos, que han dejado un registro permanente en la memoria planetaria, como las extinciones masivas, de las que algún día también vamos a hablar.
¿Qué información en particular pueden brindar los meteoritos?
Cabe finalmente destacar que la principal utilidad que se espera obtener al estudiar los meteoritos en detalle, es no sólo un mayor conocimiento del espacio extraterrestre, sino también un patrón comparativo que permita elaborar ciertas inferencias acerca de las capas profundas de nuestro propio planeta, que obviamente permanecen inaccesibles para la observación directa.
Dicha comparación es válida porque hasta el presente no se han detallado en los meteoritos elementos que no existan también en nuestro planeta, si bien aparecen a veces en formas poco comunes sobre la Tierra.
Por otra parte, también exponen evidencias sobre otros cuerpos celestes, cuando se da el caso de que se haya podido establecer casi incuestionablemente la procedencia.
Ejemplos de esta situación son: un pequeño meteorito, descubierto en la Antártida que se relaciona muy probablemente con la Luna; y otro que contiene entrampamientos de gases similares en su composición a los que ha determinado la sonda Viking para Marte, planeta del cual muy probablemente se ha desprendido el resto encontrado.
Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela
Este post lo he construido sobre la base de un apunte de mi propia autoría que se identifica como sigue:
Argüello, Graciela L. 2006. «La Tierra como planeta integrante del Sistema Solar» Cuadernillo didáctico Nº II, Capítulo 1. Para circulación interna en la U.N.R.C. 17 páginas.
La foto que lo ilustra es de este sitio.
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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela. .
cual es la inferencia del meteorito en rusia
Súper interesante, pero tengo una duda, parece ser común que de otros cuerpos celestes se desprendan trozos y restos que caen a nuestro planeta, no puede pasar a la inversa? o ahí ya entraría nuestra gravedad a impedirlo.
Hola, Stefany, de hecho, el campo gravitacional terrestre es lo bastante fuerte como para que se requiera gran cantidad de energía para que los cohetes puedan superarlo y salir hacia el espacio exterior. Incluso ése el el principio que nos permite mantener en órbita los satélites de comunicaciones entre otra chatarra que nos circunda. Digamos que es poco probable, porque en Geología, a la palabra imposible sólo la empleamos con mucha cautela.
Hola, Nata, todavía es muy pronto para saberlo, recién se están colectando los primeros fragmentos, y deben ser sometidos a exhaustivos estudios, antes de sacar conclusiones de cualquier clase. No obstante, ya sabemos algunas de las consecuencias de los impactos sobre las obras civiles, lo cual no es poco.
Según leí aquí: http://www.microsiervos.com/archivo/ciencia/la-mejor-imagen-del-meteorito-de-cheliabinsk.html, el meteoro en cuestión (porque dice que explotó a entre 15 y 20 kms de altura) sería condrítico, y se calcula que liberó 500 kilotones de energía.
Y para ver lo poco probable que es, apenas en 100 años han sucedido dos eventos más o menos comparableas, curiosamente en Rusia (Tunguska y Cheliabinsk)… Esos rusos son un pararrayos para los meteoritos!