Entradas con la etiqueta ‘Erosión’

Un apunte didáctico sobre Cárcavas

Este trabajo tiene muchos años, pero mantiene su vigencia, y debe citarse como:

Argüello, G.L. 1987. Cárcavas. Publicado en Blog Locos por la Geología (www.locosporlageologia.com.ar)

Trabajo Adscripcón Cárcavas by Graciela L. Argüello on Scribd

Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela

Otro párrafo para pensar y disfrutar.

Imagen1tangoen elparaisoUna vez más he encontrado para ustedes una pequeña joyita en el libro «Tango en el Paraíso» de Robert James Waller.

Se trata de un libro que recomiendo tanto por su argumento como por sus perlitas ecológicas.

Sin embargo el gobierno federal no se retiró de la partida y nos concedió tierras bajo diversas leyes del Congreso, además de subsidios para caros sistemas de riego y por cosechas que ya tenían excedentes. Naturalmente, cuando a la gente la sobornan para que haga algo, suele hacerlo. Y si te animan a agotar acuíferos que tal vez tarden cien años o más en volverse a llenar, al final los acuíferos suelen quedar vacíos. Lo mismo pasa con el suelo cuando dejas que se lo lleve el viento en invierno y que se deslice hacia los ríos por obra de malas prácticas agrícolas, o cuando lo agotas utilizándolo como pasto sin ninguna medida. El problema es que en lo referente al agua y la tierra hay una ley básica. Y reza así: cuando desaparecen, ya no vuelven a aparecer, por lo menos durante mucho tiempo.

¡Muy bueno! ¿verdad?

Un abrazo y hasta el próximo lunes, con un post científico. Graciela.

Un párrafo bellamente escrito.

Hoy comparto con ustedes la primera entrega de algunos trozos seleccionados del libro Harricana, de Bernard Clavel, en los que se lee una épica descripción de un avance glaciario.

…Sobre esa costra se arrastró un glaciar. Dieciocho o veinte mil años atrás. Fuerza colosal, montaña glauca con aristas desmenuzables que venía del Labrador, lentamente, lentamente. Avance irresistible. Como la roca era flamante, el glaciar la modeló a su gusto. Fue hundida, pulida, gastada, agrietada y a veces recubierta de todo lo que él llevaba en su vientre de inmenso invierno en marcha.

Lo que sobresale de la simpleza sin límites son los excrementos del glaciar desaparecido. Los vestigios del combate que se libró entre el hielo y la roca, entre lo establecido y lo pasajero. Entre lo estático y lo móvil…

Imagino que ustedes, como yo, habrán sabido apreciar la inmensa belleza de ese tropo impícito en «vientre de inmenso invierno en marcha».

Y hay muchos más en ese mismo libro, al que volveré en algunos otros posts, para hacerlos partícipes del disfrute que significa leer un proceso geológico poéticamente descrito.

Un abrazo y hasta el próximo lunes, con un post científico. Graciela.

Nociones básicas sobre la dinámica de los cursos de agua.

flujos

Los cursos de agua, que ya les expliqué antes cómo se generan, se convierten inmediatamente en agentes erosivos. Por esa razón, los geólogos nos interesamos tanto en ellos, y debemos conocer algo sobre la dinámica que les es característica.

A continuación veremos algunos de los conceptos más básicos, que nos permitirán seguir luego avanzando en el conocimiento de los procesos erosivos.

¿Qué se entiende por flujo?

La palabra flujo tiene muy numerosos significados, según el contexto en el que se la emplea. Así, puede referirse tanto a una corriente migratoria, como a una corriente eléctrica, pasando por numerosos significados médicos. Por eso es importante que definamos aquí el uso y sentido que le daremos.

Para nosotros, el flujo será el movimiento de un fluido.

La palabra flujo deriva del latín fluxus, que significa «masa que se desliza»; y como dije hace un momento, esa masa será un fluido, con lo cual descartaremos los significados sociales y los de la electricidad entre muchos otros. No obstante, para delimitar mejor su significado en nuestra disciplina, aclaremos algo respecto a los fluidos.

Un fluido es una sustancia que puede cambiar permanentemente de forma sin que se generen fuerzas conocidas como «restitutivas», que tiendan a devolver la masa a su forma original. Eso se debe que las partículas que conforman el fluido se mantienen unidas entre sí por fuerzas cohesivas débiles. Son fluidos tanto los líquidos como los gases.

La diferencia entre los líquidos y los gases, es que si bien tanto unos como otros toman la forma del recipiente que los contiene, los líquidos mantienen su volumen y los gases no.

En nuestro campo de análisis, los agentes erosivos incluyen dos tipos de fluidos: el agua en estado líquido, y el viento, que no es más que aire en movimiento.

¿Qué tipos de flujos existen?

Habiendo acordado que el flujo es el movimiento del agua y el aire, podemos definir al menos dos formas dominantes en que esos fluidos se desplazan, además de numerosos rangos intermedios. Las formas de flujo son, tal como les esquematicé en la figura:

  • Flujo laminar: tiene lugar cuando las partículas de agua se desplazan según trayectorias rectas o cuasi rectas, paralelas entre sí, y en buena medida también al cauce. Este último paralelismo es más relativo, por las irregularidades propias de los cauces naturales. Las partículas de agua se mueven, en este tipo de flujo, como si formaran parte de láminas (de allí el nombre) diferenciadas que, al menos en teoría, no se mezclarían nunca.
  • Flujo turbulento: en este caso, el agua se mueve de manera desordenada y errática, con la característica presencia de remolinos, que por derivación se denominan turbulencias. El flujo turbulento varía en un amplio rango, desde lento a rápido, según puede notarse en la diferencia entre un río con o sin rápidos, valga la redundancia.

Hasta aquí, la teoría, pero en los cursos hídricos reales y naturales, debido a los factores que veremos más abajo, prácticamente todos los flujos son turbulentos, salvo en aguas de muy escasa velocidad, y por trechos muy acotados.

Existe un número crítico, adimensional, conocido como número de Reynolds, por encima del cual todos los flujos son turbulentos. Ese número resulta de dividir el producto de la velocidad y la profundidad de la corriente, por la viscosidad cinemática. Para los cálculos en cursos de agua, el número de Reynolds (Re) se ubica alrededor de 2100, pero con las velocidades promedio, y la baja viscosidad del agua, ese umbral se alcanza muy fácilmente.

¿De qué factores dependen los tipos de flujo?

Después de haber leído lo que les expliqué del núºmero Re, es casi obvio lo que voy a mencionar ahora, pero por las dudas se les escape algo, vamos a repetir los factores que definen la forma de fluir tanto del agua como del viento, salvando las diferencias del caso:

  • La velocidad de la corriente es el factor fundamental, y ya veremos de qué depende ésta a su vez, en otro momento, para no hacer tan largo este post.
  • Las características topográficas del cauce por el que fluye el agua, o la superficie sobre la que se desplaza el viento.
  • La viscosidad del fluido involucrado, ya sea el agua en una corriente o el aire si hablamos de viento.

¿Qué es la viscosidad?

En general puede entenderse como la resistencia a deslizarse que presenta un fluido. Surge de las fuerzas de atracción entre las moléculas que lo componen, Cuanto más fuertes son esas acciones atractivas, más difícil es que las moléculas se mezclen unas con otras. Y si no me creen, prueben a «remar en dulce de leche», como suele decirse comúnmente en nuestro país cuando algo es extremadamente difícil.

En fluidos de alta viscosidad, la tendencia a moverse en láminas es alta, mientras que, repito una vez más, en fluidos poco viscosos, como el agua, la turbulencia es la norma, simplemente porque es más fácil la mezcla.

Si quieren una definición más técnica, la viscosidad es la relación entre un esfuerzo de cizalla aplicado, y la velocidad de deformación por cizallamiento resultante.

¿Qué es el caudal de una corriente de agua?

El caudal de un flujo hídrico es la cantidad de agua que atraviesa un determinado punto en una unidad de tiempo, y normalmente se mide en metros cúbicos por segundo. Como también la cantidad de agua que pasa por un lugar depende del tamaño del canal involucrado, el caudal se determina multiplicando el área transversal de la corriente por su velocidad. En efecto, cuanto más crezca el espacio de pasaje y más rápido vaya el fluido, mayor será la cantidad que pasa por segundo, o sea el caudal.

La velocidad se mide en metros por segundo, y la superficie, en metros cuadrados, de modo que multiplicando ambos entre sí, se obtiene la medida en (m3/segundo, tal como se requiere.

¿Qué es la competencia de un flujo?

Este término se refiere a la capacidad de carga de material que tiene una corriente de agua. Es obvio que cuanto mayor capacidad de transporte tenga, más grandes serán los cuerpos que puede arrastrar, por eso la competencia se mide como el tamaño máximo de partícula que una corriente puede transportar en un momento dado.

Debido a que las condiciones que definen la capacidad de carga son muy variables a lo largo del tiempo, por ejemplo si el río está o no crecido, si aumenta o disminuye su velocidad, etc., la competencia es una propiedad también instantánea, y debe referirse a un momento y no a más que eso.

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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

 

¿Es lo mismo erosividad que erodibilidad o que erosionabilidad?

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Estas tres palabras se utilizan muchas veces de manera equivocada, cosa que hasta algunos colegas hacen, por lo cual me parece importante hacer las aclaraciones del caso.

La razón por la cual suelen confundirse los términos es que está¡n estrechamente relacionados, puesto que la erosionabilidad es resultante de la combinación e interacción de la erosividad y la erodibilidad. Pero vayamos por partes.

Y no estaría de más que como introducción, recordaran también los posts en los que les he ido presentando algunos conceptos relativos a la erosión.

¿Qué es la erosividad?

La erosividad es la capacidad potencial del agente en estudio (sea el agua en cualquiera de sus formas, el viento o los seres vivos) para provocar erosión. Fundamentalmente la erosividad depende de las características físicas del agente involucrado, (tipo de agente, densidad, viscosidad, duración de su actividad, etc) y de todos los factores que condicionan su movimiento, tales como velocidad y duración del flujo, sea de agua, aire, hielo, etc.

En definitiva, la erosividad está referida a la capacidad para erosionar que exhibe cada agente actuante, ya sea por impacto si se tratara de lluvia; por arrastre en el caso del viento y cursos de agua o hielo; o por acciones biológicas.

¿Qué es la erodibilidad?

La erodibilidad, en cambio no se refiere al agente activo sino a los materiales que pasivamente están sometidos a la acción erosiva.

Se refiere a la susceptibilidad del terreno a la erosión, es decir que de alguna manera es la función inversa de la resistencia de los materiales. Los factores que afectan la erodibilidad se reúnen básicamente en tres grupos:

  • condiciones resultantes de las características físicas y químicas de los sedimentos, rocas y suelos involucrados,
  • condiciones relativas al grado de exposición, tales como la cobertura vegetal, la orientación topográfica, la posición en el relieve, etc., y
  • condiciones generadas por la intervención humana y de otros agentes vivos.

Es obvio que todos estos factores se interrelacionan generando una trama muy compleja que define una erodibilidad altamente variable, aun dentro de espacios relativamente reducidos, lo que se manifiesta muchas veces en paisajes diferencialmente esculpidos por la erosión.

¿Qué es la erosionabilidad?

La erosionabilidad es la resultante de las dos características antes definidas. En resumen, un área tendrá una erosionabilidad dada, en función de cuán erosivo sea cada uno de los agentes actuantes y cuánta sea la erodibilidad de los materiales sobre los cuales éstos impacten.

Como hay variabilidad en todos los aspectos mencionados, puede ocurrir que un material sea altamente erodible por agua, pero no por viento; que un espacio físico sea altamente erodible, pero los agentes actuantes no sean de alta erosividad, con lo cual la erosionabilidad es baja; y todas las restantes combinaciones posibles.

Como conclusión, es importante analizar cada situación como lo que es: un sistema complejo, y por lo tanto un caso único, cuyos resultados no pueden extrapolarse alegremente a otras situaciones.

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Un abrazo y hasta el miércoles. Graciela.

P.S.: La foto que ilustra el post es de canyonland en USA.

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