Un turismo diferente que combina vinos y dinosaurios
En México, una iniciativa novedosa lleva ya algunos años de exitosa realización. Se trata de la unión de dos fortalezas que son atractivos turísticos en la región de Coahuila: los vinos y los fósiles de grandes reptiles.
Esta fusión ha dado por resultado la ruta conocida como «Vinos y dinos», que ya ha sido recorrida por miles de turistas. Según se lee en la gacetilla oficial, la ruta cuenta con la producción de vinos en Parras y otros municipios; la infraestructura de más de 22 años del Museo del Desierto, el más importante de Latinoamérica con 365 mil visitantes al año; y la zona paleontológica Rincón Colorado, una de las diez regiones más importantes del mundo y donde se han encontrado especies únicas. En cada viñedo se instaló una réplica paleontológica de un esqueleto de dinosaurio, muy acorde con lo que hay en la región. Se han instalado once iconos paleontológicos (uno en cada vinícola), uno más en el Museo del Desierto; y además se sumó Bosques de Monterreal como un resort para la recreación.